Abandonan ante el puesto de socorro de la Cruz Roja de Teulada a un hombre al que asestaron cuatro puñaladas
La Guardia Civil sospecha que un ajuste de cuentas está detrás de la agresión que sufrió en la tarde de ayer un hombre de 50 años y de nacionalidad belga que fue abandonado en estado grave ante la puerta del puesto de socorro de la Cruz Roja de Teulada. El hombre entró por su propio pie al puesto de Cruz Roja. Sangraba abundantemente. Había recibido cuatro puñaladas, tres en el costado derecho y otra en el brazo izquierdo.
Los voluntarios de la Cruz Roja, en cuanto advirtieron de la gravedad de las heridas, auxiliaron al herido y avisaron a una ambulancia del SAMU. El hombre fue trasladado al hospital de Dénia, donde llegó consciente. Estaba previsto que durante la noche de ayer se le interviniera.
Al puesto de socorro, lo llevó otro varón en coche. Éste último huyó a pie. Abandonó al herido y también el vehículo, un BMW de color gris. Los agentes de la Guardia Civil lo precintaron e iniciaron la investigación.
A tan solo, poco más un kilómetro del puesto de socorro, en la partida Canor está la vivienda donde supuestamente reside el agredido. En el sótano de esa casa, los agentes pudieron comprobar que se había prendido fuego a una plantación de marihuana. En principio, ambos hechos estarían relacionados. Todo apunta a que fueron los agresores los que quemaron las plantas de cannabis. El chalé está muy apartado. Su entrada permanecía ayer precintada.![[Img #18395]](upload/img/periodico/img_18395.jpg)
Los voluntarios de la Cruz Roja, en cuanto advirtieron de la gravedad de las heridas, auxiliaron al herido y avisaron a una ambulancia del SAMU. El hombre fue trasladado al hospital de Dénia, donde llegó consciente. Estaba previsto que durante la noche de ayer se le interviniera.
Al puesto de socorro, lo llevó otro varón en coche. Éste último huyó a pie. Abandonó al herido y también el vehículo, un BMW de color gris. Los agentes de la Guardia Civil lo precintaron e iniciaron la investigación.
A tan solo, poco más un kilómetro del puesto de socorro, en la partida Canor está la vivienda donde supuestamente reside el agredido. En el sótano de esa casa, los agentes pudieron comprobar que se había prendido fuego a una plantación de marihuana. En principio, ambos hechos estarían relacionados. Todo apunta a que fueron los agresores los que quemaron las plantas de cannabis. El chalé está muy apartado. Su entrada permanecía ayer precintada.
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