El imán, Abu Adam Shashaa, detenido en Teulada Moraira por yihadismo, cargaba contra el terrorismo islámico en 2015

Si nos retrotraemos a enero de 2015, el denominado Comisionado para el diálogo interreligioso, Abu Adam Shashaa, imán de la mezquita Darul Quran en Múnich, detenido ayer en su mansión ubicada en el Camino del Rey, a tan solo unos pocos cientos de metros de la conocida área de la Font Santa en el municipio teuladino, sorprendía con unas declaraciones, cuando menos sorprendentes.  Entonces el líder religioso se desmarcaba del terrorismo yihadista y arremetía durante contra los terroristas: “¿No sé cuándo pararán esos despiadados, que dicen pertenecer al islam, sus barbaries y sus brutales acciones terroristas y sangrientas?, ¿no sé cuándo se despertarán esos despiadados? ¿A caso lo harán después con las decenas de millones de musulmanes que han escogido a occidente como sus patrias después de huir de la dureza de sus vidas en sus tierras natales y les han privado de sus libertades religiosas?  ¿Acaso quieren hacerlo después de que Europa se convierta en la nueva Inquisición andaluza? ¿O es que lo harán después de obligar a los musulmanes a convertirse a otras religiones para salvarse del sufrimiento y de la opresión?”  En el mismo contexto reflexionaba: “Los terroristas con sus actos terroríficos y con sus asesinatos lo que conseguirán con certeza es tener el mismo final que han tenido sus semejantes que sembraron el terror y el mal anteriormente”.

Pues bien, a pesar de sus palabras y su deseo de asentar en Teulada-Moraira un centro de formación para los imanes de todo el territorio nacional como así puso de manifiesto en una entrevista en exclusiva a este periódico en  febrero de 2015, el imán Abu Adam Shashaa, fue detenido ayer por su presunta integración en la organización terrorista DAESH, por nada menos que, enaltecimiento del terrorismo y adoctrinamiento del ideario salafista yihadista.

Un duro golpe para la amplia comunidad musulmana que reside en el municipio ya que por desgracia el cliché de la negativa percepción ciudadana sobre esta comunidad es algo a lo que se deben enfrentar diariamente y este tipo de detenciones no ayudan en esta labor.

El amplio despliegue ayer de la Policía Nacional en Teulada Moraira, no pasó desapercibida, en especial a los vecinos del área del Camino del Rey. Durante 10 horas la mansión donde reside el líder religioso, junto a sus 15 hijos y cuatro esposas, fue minuciosamente inspeccionada en busca de pruebas que le podrían incriminar en pertenencia a la organización terrorista DAESH.

El comunicado desde el Ministerio de Gobierno es contundente al menos en cuanto a las acusaciones ya que señala que el detenido aprovechaba su posición privilegiada dentro de la Comunidad Islámica de la provincia de Alicante para difundir entre la misma contenidos que ensalzaban los atentados cometidos por la organización terrorista DAESH y menospreciando de forma cruel a sus víctimas. Además, utilizaba las redes sociales como instrumento para generar un relato de odio con la publicación de vídeos en los que líderes terroristas instaban a hacer la yihad violenta como método de adoctrinamiento a sus seguidores.

Además, el Ministerio de Gobierno también señala que la labor principal del detenido era la de facilitar el regreso de terroristas de DAESH que habían decidido abandonar Siria e Irak, proveyéndoles de los lugares necesarios de tránsito y refugio, fundamentalmente en España, así como auxiliándoles en las labores de documentación y obtención de recursos económicos. El retorno de terroristas desde zonas de conflicto a suelo europeo constituye una de las principales amenazas tanto para la seguridad nacional como para la del entorno europeo.

Así pues, por todo la anterior, se podría afirmar que tras el supuesto cargo internacional como Comisionado para el diálogo interreligioso del imán Abu Adam Shashaa,  y vista las pruebas que se le imputan, detrás de la piel de cordero se encontraba un lobo.