Judas Iscariote

Antoni Joan Bertomeu, no da pie con bola. Ni los que en otro momento lo apoyaron por mantener una lucha fratricida contra quien fue su mentor político, aprueban en la actualidad, la postura del alcalde de Teulada por aceptar un puesto a las órdenes del presidente provincial del Partido Popular de Alicante.

Traidor, esquirol, son ahora algunos de los calificativos oídos de la boca de los que un día confiaron en Bertomeu, un político venido a menos, que ha utilizado Teulada Moraira a su antojo, como trampolín de su propia carrera (política), pese a intentar,  hacer creer al ciudadano lo contrario como así lo demuestran sus propias declaraciones.

Por sus obras los conoceréis, dijo alguien en cierta ocasión para darnos un criterio que nos ayude  a distinguir entre los verdaderos y falsos profetas, reflexión que coincide con la de los ciudadanos  que han seguido de cerca este culebrón político en el que se han escenificado  grandes muestras de enfrentamiento público. Es importante matizar que han sido muchos los testigos, de los cadáveres que la política de Bertomeu ha dejado a su paso. Difícil será ahora borrar esos hechos, que permanecerán impertérritos en el tiempo.

Así pues, cualquier parecido con la historia bíblica en la que se cuenta como uno de los apóstoles de Jesús, llamado Judas Iscariote -el traidor-,  fue recompensando con treinta ciclos de plata, es pura coincidencia.

Vicente Bolufer