Teulada-Moraira se convertirá en la sede del centro formación para los imanes de la comunidad islámica en España

Abu Adam Shashaa, es una importante figura en el Islam. Sus viajes constantes por  todo el mundo, principalmente a zonas de conflicto, lo convierten en un trascendental, diplomático  mediador, cuya labor evita la aparición de los denominados brotes del radicalismo.

El centro de formación para los imanes de la comunidad islámica en España, es por ahora un proyecto que desde hace dos años se está estudiando, aunque todo indica que finalmente se llevará a cabo. No obstante el iman, ha adquirido una residencia en el municipio, donde ya pasa, cuando su labor se lo permite, una gran parte de su tiempo.

La principal labor del centro será las enseñanzas del aperturismo, la integración, los derechos humanos, los principios de pluralismo y convivencia,  al igual que los usos y costumbres de nuestra sociedad que bajo el punto de vista del iman Abu Adam Shashaa, son aspectos necesarios y básicos dentro de una sociedad constructiva, dejando claro que el centro ha de ser abierto a todos los ciudadanos y religiones que deseen conocer y compartir dialogo y la  reflexión.   

La filosofía, la psicología, la lógica, la religión, la educación, la formación  es algo que todos los imanes a juicio del Comisionado, debieran de poseer.  "¿Si no tienen esta mínima base, cómo podemos cambiar el mundo?", cuestionó el interlocutor religioso.

"Tenemos que acabar con los conflictos religiosos". Bajo esta premisa, Abu Adam Shashaa, lleva su mensaje, a todos los rincones del mundo. Italia, Rumanía, Gran Bretaña, Noruega, Arabia Saudi, Francia, Austria, Alemania, Kuwait... son tan solo ejemplos de algunos de los países donde la presencia del imán se requiere para pacificar los llamados brotes radicales.

"Considero el integrismo como una enfermedad...no se puede hacer un juicio al Islam por culpa de los pecados de algunos", es otro de los planteamientos realizado por el Shayk (imán) Shashaa, durante la entrevista en exclusiva a Teulada Moraira Digital.

Un cliché a erradicar

A juicio de  Abu Adam Shashaa, uno de los principales problemas con los que se enfrenta la comunidad islámica en todo el territorio nacional, es la percepción ciudadana, de que son comunidades cerradas y "esto ha de cambiar" aseguró el iman.

Los imanes, son el reflejo en el cual, los fieles que acuden a las mezquitas se miran. No solo sirven de guía para realizar el ritual de la oración, también deben ser ciudadanos ejemplares. Los imanes "No solo deben servir a la religión islámica", enfatizó el Comisionado, argumentando a continuación que "las comunidades islámicas deben abrirse, llegar al resto de los ciudadanos, las instituciones, las escuelas etc., para normalizar una percepción que da lugar a muchos conflictos xenófobos".