Impresiones de una joven de intercambio del Rotary Club desde Tasmania

Le fue fenomenalmente bien en el instituto, donde las clases terminaron el 31 de octubre, fecha en la que empezaron  las vacaciones de verano del hemisferio Sur, que durarán hasta febrero.

Disfruta mucho de diversas actividades en su tiempo libre. Va a correr por las tardes y pasa algunos fines de semana, como ella mismo nos cuenta "en casitas de las playas más preciosas que he visto". También hace montañismo, lo que le permite descubrir lugares extraordinarios. Además tuvo la oportunidad de viajar a Hobart, la capital de Tasmania, que pudo visitar con otro joven de intercambio.

Lara, acaba de terminar su estancia con la primera familia de acogida.  El calido recibimiento que se le brindo hizo que su estancia fuese muy agradable y sintió pena al tener que dejarla. Pero su segunda familia ya le estaba esperando con mucha impaciencia y parece que tiene programadas muchas actividades por lo que también disfrutará estando con ella.

Asiste cada semana a las reuniones de Rotary y cuenta que “se ha convertido en algo que de verdad quiero hacer; si me pierdo alguna, siempre me siento como si hubiera dejado de aprender algo, porque cada lunes, alguien da una charla, y suelen ser muy interesantes, y la comida siempre es diferente, siempre es deliciosa”.

En resumen:  los primeros cuatro meses de estancia de Lara en Tasmania han sido estupendos para ella. Ella misma lo cuenta: “Me lo paso genial cada día, cada día hay algo diferente, y eso me encanta; la gente no deja de sorprenderte y hasta ahora todo buena gente que me invita a todos lados”. Y añade:  “A veces estoy pensando en algo y de repente me doy cuenta de que estoy pensando en inglés, pero todavía no he llegado a soñar; cosa que estoy deseando”.