No son todos los (empresarios) que están ni están todos los (empresarios) que son
La repulsa a la ordenanza reguladora de ocupación del dominio público realizada a través de distintas concentraciones pacíficas que muchos empresarios y ciudadanos en general, han querido trasladar a la sociedad ha sido noticia durante estos últimos días. Se habló incluso de una concentración pacífica en la visita del presidente de la Generalitat Valenciana que finalmente y visto lo visto, resultó un auténtico fiasco.
Cierto es que tampoco se puede hacer la vista gorda a lo ocurrido los días anteriores. Es obvio que algo grave está pasando y pretender ocultar el problema terminará pasando factura más tarde o más temprano.
Permítame el lector ahora detenerme por unos instantes en los actos reivindicativos y extraer una conclusión de la actual situación. ¿Están todos los empresarios hosteleros? La respuesta rotunda es NO.
Tal vez, esto nos ayude a comprender el por qué de las cosas. Sin una unión visible por parte de los empresarios, pocos planteamientos de solución se pueden buscar. Así pues no parece que todos viajen en el mismo barco ni remen en la misma dirección, quedando tan solo la vía de los juzgados a los afectados por la normativa y poco más.
Una última reflexión. Quizás las redes sociales muestren una ciudadanía combativa, donde los muros se llenan de quejas de lo mal que funcionan las cosas, pidiendo hacer algo para parar las situaciones que afectan al conjunto de la sociedad terminen. Pero a la hora de la verdad...A los hechos me remito.
Vicente Bolufer
Cierto es que tampoco se puede hacer la vista gorda a lo ocurrido los días anteriores. Es obvio que algo grave está pasando y pretender ocultar el problema terminará pasando factura más tarde o más temprano.
Permítame el lector ahora detenerme por unos instantes en los actos reivindicativos y extraer una conclusión de la actual situación. ¿Están todos los empresarios hosteleros? La respuesta rotunda es NO.
Tal vez, esto nos ayude a comprender el por qué de las cosas. Sin una unión visible por parte de los empresarios, pocos planteamientos de solución se pueden buscar. Así pues no parece que todos viajen en el mismo barco ni remen en la misma dirección, quedando tan solo la vía de los juzgados a los afectados por la normativa y poco más.
Una última reflexión. Quizás las redes sociales muestren una ciudadanía combativa, donde los muros se llenan de quejas de lo mal que funcionan las cosas, pidiendo hacer algo para parar las situaciones que afectan al conjunto de la sociedad terminen. Pero a la hora de la verdad...A los hechos me remito.
Vicente Bolufer
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