Primero yo
Quererse a uno mismo es una capacidad que toda persona adquiere desde el primer minuto de su existencia y es que puede estar justificada su aparición por el instinto de supervivencia que hace que ante situaciones de emergencia, nuestra mayor prioridad sea protegernos del peligro que nos pueda rodear en ese momento.
Ese instinto es universal y necesario para vivir, y creo que consecuencia de ello es la actitud de egoísmo que tenemos todos y cada uno de nosotros, porque el ser humano por definición es egoísta.
Y es cierto que si miramos un poco a nuestro alrededor, la gente puede estar en una situación en la que constantemente tenga que sobrevivir en su día a día y sea por ello que importe menos aquello que no sea nuestro, así que eso podría llevar a esa conducta ególatra que hay, pero creo –honestamente- que eso sería caer en la justificación más usada o más injustamente justificada.
De hecho, desde el punto psicológico, el egoísmo es la actitud de una persona a la cual su preocupación se ciñe única y exclusivamente a sus propias necesidades y deseos, sin tener interés por los demás.
Es decir, mirar por uno mismo es humano, mirar exclusivamente por uno mismo, es egoísmo.
Y es que en ocasiones el propio egoísta justifica su egoísmo con otro concepto; la autoestima. Pero no te engañes, existe una gran diferencia entre los dos conceptos. La autoestima es la valoración que tenemos de nosotros mismos –el cuanto y el cómo nos queremos- mientras que el egoísmo es quererlo todo sin tener en cuenta el resto.
Y es que el egoísmo frecuentemente te lleva a percibir un estado hedonista y satisfactorio capaz de reforzar esa actitud que difícilmente te deja descubrir el mundo que hay más allá de lo que tus propios ojos alcanzan.
Y es que el egoísmo te oculta todo lo que el mundo te enseña
Carolina Vallés Martí
Psicóloga. Máster en trastornos de la conducta alimentaria y trastornos de personalidad
Quererse a uno mismo es una capacidad que toda persona adquiere desde el primer minuto de su existencia y es que puede estar justificada su aparición por el instinto de supervivencia que hace que ante situaciones de emergencia, nuestra mayor prioridad sea protegernos del peligro que nos pueda rodear en ese momento.
Ese instinto es universal y necesario para vivir, y creo que consecuencia de ello es la actitud de egoísmo que tenemos todos y cada uno de nosotros, porque el ser humano por definición es egoísta.
Y es cierto que si miramos un poco a nuestro alrededor, la gente puede estar en una situación en la que constantemente tenga que sobrevivir en su día a día y sea por ello que importe menos aquello que no sea nuestro, así que eso podría llevar a esa conducta ególatra que hay, pero creo –honestamente- que eso sería caer en la justificación más usada o más injustamente justificada.
De hecho, desde el punto psicológico, el egoísmo es la actitud de una persona a la cual su preocupación se ciñe única y exclusivamente a sus propias necesidades y deseos, sin tener interés por los demás.
Es decir, mirar por uno mismo es humano, mirar exclusivamente por uno mismo, es egoísmo.
Y es que en ocasiones el propio egoísta justifica su egoísmo con otro concepto; la autoestima. Pero no te engañes, existe una gran diferencia entre los dos conceptos. La autoestima es la valoración que tenemos de nosotros mismos –el cuanto y el cómo nos queremos- mientras que el egoísmo es quererlo todo sin tener en cuenta el resto.
Y es que el egoísmo frecuentemente te lleva a percibir un estado hedonista y satisfactorio capaz de reforzar esa actitud que difícilmente te deja descubrir el mundo que hay más allá de lo que tus propios ojos alcanzan.
Y es que el egoísmo te oculta todo lo que el mundo te enseña
Carolina Vallés Martí
Psicóloga. Máster en trastornos de la conducta alimentaria y trastornos de personalidad

























Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.176