Acelerar o frenar
Siempre he pensado que existen –en base a una característica de la
personalidad- dos tipos de personas. Aquellas que ante un semáforo en
ámbar, frenan. Las que se compran un dispositivo electrónico y
después de meses sigue el dispositivo con el mismo protector que llevaba
de fabrica. Aquellas que guardan por no tirar, por aquello de si algún
día pueden necesitarlo. Son esas personas que generalmente ponen fundas
al sofá, en los asientos del coche y en todo aquello que por su uso se
puede hacer viejo.
Por el contrario, existe el otro tipo de
personas. Aquellas que cuando algo está viejo o ya no les gusta, se
deshacen de ello. Aquellas que tirar es signo de progresar. Que llevan
el móvil rasgado o agrietado sin ningún tipo de preocupación. Las que
no tienen ningún inconveniente en empezar nuevas etapas y emprender. Las
que quieren y desean todo para ayer.
¿Cuál es el motivo por el cual una persona pertenece a un grupo u otro?
Pues
bien, se podría decir que uno de los rasgos es la impulsividad, es
decir la predisposición a reaccionar de forma brusca y no planificada
ante estímulos, y sin valorar las consecuencias.
Por lo general,
las personas descritas en el segundo grupo son personas con un nivel de
impulsividad más alto que el primer grupo, cuya característica a
destacar de este último grupo es que son personas que consideran más
las posibles consecuencias que puede tener cualquier decisión.
Cualquier
rasgo de la personalidad dentro de un rango, es considerado como una
virtud, cuando dicho rasgo se encuentra fuera de ese baremo y el uso de
él no aporte cosas positivas, puede considerarse un defecto.
Es
decir, hay que emprender, saber pasar página, tirar aquello que forma
parte del pasado para dejar espacio al futuro, pero teniendo la
paciencia y la responsabilidad de conseguir nuestro objetivo con un
determinado tiempo.
Porque cuando se actúa sin pensar, el arrepentimiento aparece sin avisar.
Carolina Vallés Martí
Psicóloga. Máster en trastornos de la conducta alimentaria y trastornos de personalidad
Siempre he pensado que existen –en base a una característica de la
personalidad- dos tipos de personas. Aquellas que ante un semáforo en
ámbar, frenan. Las que se compran un dispositivo electrónico y
después de meses sigue el dispositivo con el mismo protector que llevaba
de fabrica. Aquellas que guardan por no tirar, por aquello de si algún
día pueden necesitarlo. Son esas personas que generalmente ponen fundas
al sofá, en los asientos del coche y en todo aquello que por su uso se
puede hacer viejo.
Por el contrario, existe el otro tipo de
personas. Aquellas que cuando algo está viejo o ya no les gusta, se
deshacen de ello. Aquellas que tirar es signo de progresar. Que llevan
el móvil rasgado o agrietado sin ningún tipo de preocupación. Las que
no tienen ningún inconveniente en empezar nuevas etapas y emprender. Las
que quieren y desean todo para ayer.
¿Cuál es el motivo por el cual una persona pertenece a un grupo u otro?
Pues
bien, se podría decir que uno de los rasgos es la impulsividad, es
decir la predisposición a reaccionar de forma brusca y no planificada
ante estímulos, y sin valorar las consecuencias.
Por lo general,
las personas descritas en el segundo grupo son personas con un nivel de
impulsividad más alto que el primer grupo, cuya característica a
destacar de este último grupo es que son personas que consideran más
las posibles consecuencias que puede tener cualquier decisión.
Cualquier
rasgo de la personalidad dentro de un rango, es considerado como una
virtud, cuando dicho rasgo se encuentra fuera de ese baremo y el uso de
él no aporte cosas positivas, puede considerarse un defecto.
Es
decir, hay que emprender, saber pasar página, tirar aquello que forma
parte del pasado para dejar espacio al futuro, pero teniendo la
paciencia y la responsabilidad de conseguir nuestro objetivo con un
determinado tiempo.
Porque cuando se actúa sin pensar, el arrepentimiento aparece sin avisar.
Carolina Vallés Martí
Psicóloga. Máster en trastornos de la conducta alimentaria y trastornos de personalidad

























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