Esperpento

Traje largo, mantilla y peineta en misas y procesiones. Medalla de S. Vicente obligatoria en la ofrenda y procesiones. Gafas de sol prohibidas en actos religiosos. Traje oscuro largo o de media pierna, como mucho....

El Ayto. de Teulada movido, sin duda, por motivos de extrema necesidad, por razones de urgencia y, probablemente, también, ante la  fuerte demanda social de una ciudadanía que no tiene otros problemas ni otras cosas en qué pensar, va a reglamentar las fiestas patronales y los actos religiosos.

Puestos ya a regular, tal vez deberían reglamentar también la longitud del niqab que deben llevar las mujeres árabes cuando asisten a la mezquita o, caso de invitar al alcalde a asistir también, si lo hará con o sin o delante o detrás de la Banda de Música...

Esperemos que cuando revisen el “reglamento” no se le olvide al alcalde “regular” que, en la iglesia, los hombres permanezcan en un lado y las mujeres en otro. Como toda la vida.

Entretanto, mientras el gobierno local de Teulada se afana de este modo en solventar problemas reales y concretos de la ciudadanía como lo es el largo del vestido en las procesiones, sigue transcurriendo la vida al otro lado de los ventanales del edificio consistorial. Rutinas cotidianas, eventos sin importancia: una depuradora contaminando la playa de Moraira por aquí, una deuda histórica por mala gestión, que ni los hijos de nuestros hijos podrán llegar a pagar, por allá; una educación “solo para ellos” y unos hospitales de “mírame y no me toques”, por acullá. En fin, como toda la vida. Nada nuevo cara al sol, perdón, bajo el sol.

Juan García.