Naturaleza Pública, Libre y de Calidad
La nueva sociedad disfruta hoy como nunca la generalización de un
pensamiento único, una doctrina opaca que envuelve cualquier
razonamiento rebelde, que acaba ahogándolo y jamás irrumpe la
omnipresente policía de opinión. Así nuestros nuevos gestores en el
gobierno de las diferentes administraciones saben muy bien como
silenciar las diferentes opiniones. Interpretan el proceso económico
como producción de riqueza, resaltando la dimensión creadora de valor y
utilidad “razonamiento monetario”, pero eclipsando los deterioros que
el proceso inflinge en su entorno físico y social.
El deterioro
ecológico, tiene su origen en la economía de mercado, la nueva ley de
impacto ambiental relaciona de tal manera rentabilidad económica y
naturaleza que la ecología como rama científica y protectora ha perdido
todo su valor y entrar en el reino de lo económicamente rentable.
Conservación
de la biodiversidad y mercados financieros responden a necesidades y
mecanismos de funcionamiento bien diferentes. Sabiendo que en los
mercados el precio del producto es inversamente proporcional a la
reserva de los mismos. A nadie le puede caber ninguna duda de quien
tiene las de perder en esta posible relación. Los ecosistemas naturales
son patrimonio de todas/os, anulando de esta manera la protección que
las diferentes leyes les otorgan. Beneficiar principios económicos
depredadores, es una forma de privatizarlos, seguramente ilegal pero a
todas luces destapan una falta de ética y moral, alarmante en las/os
diferentes responsables institucionales dedicados al medio ambiente.
Crear
un banco de conservación es perverso, la naturaleza queda desprotegida
de soberanía ya que los intereses son puramente especulativos, explotada
la burbuja inmobiliaria la imaginación del Ministro Cañete es
unidireccional y encaminada a la privatización, la nueva ley de costas
era pésima, pero ésta es sin lugar a dudas el mayor atraco en materia
ambiental de la historia en nuestro territorio y que la Consellera Bonig
no dudará en aplicar, por eso afirmamos que por el bien de todas/os
dimitan de sus cargos públicos.
Consideraremos la ley de impacto
ambiental, como una declaración de guerra. Quizás seamos unas simples
hijas de trabajadoras/es y no comprendamos nada. Pero sí entendemos que
la vida sin plantas que purificaran el aire hubiera sido imposible y sin
animales la vida del ser humano se extinguirá de pura soledad
existencial.
José Gálvez Martínez.
28 de abril de 2013.
Secretario Área de Medio Ambiente EU-Marina Alta.
La nueva sociedad disfruta hoy como nunca la generalización de un
pensamiento único, una doctrina opaca que envuelve cualquier
razonamiento rebelde, que acaba ahogándolo y jamás irrumpe la
omnipresente policía de opinión. Así nuestros nuevos gestores en el
gobierno de las diferentes administraciones saben muy bien como
silenciar las diferentes opiniones. Interpretan el proceso económico
como producción de riqueza, resaltando la dimensión creadora de valor y
utilidad “razonamiento monetario”, pero eclipsando los deterioros que
el proceso inflinge en su entorno físico y social.
El deterioro
ecológico, tiene su origen en la economía de mercado, la nueva ley de
impacto ambiental relaciona de tal manera rentabilidad económica y
naturaleza que la ecología como rama científica y protectora ha perdido
todo su valor y entrar en el reino de lo económicamente rentable.
Conservación
de la biodiversidad y mercados financieros responden a necesidades y
mecanismos de funcionamiento bien diferentes. Sabiendo que en los
mercados el precio del producto es inversamente proporcional a la
reserva de los mismos. A nadie le puede caber ninguna duda de quien
tiene las de perder en esta posible relación. Los ecosistemas naturales
son patrimonio de todas/os, anulando de esta manera la protección que
las diferentes leyes les otorgan. Beneficiar principios económicos
depredadores, es una forma de privatizarlos, seguramente ilegal pero a
todas luces destapan una falta de ética y moral, alarmante en las/os
diferentes responsables institucionales dedicados al medio ambiente.
Crear
un banco de conservación es perverso, la naturaleza queda desprotegida
de soberanía ya que los intereses son puramente especulativos, explotada
la burbuja inmobiliaria la imaginación del Ministro Cañete es
unidireccional y encaminada a la privatización, la nueva ley de costas
era pésima, pero ésta es sin lugar a dudas el mayor atraco en materia
ambiental de la historia en nuestro territorio y que la Consellera Bonig
no dudará en aplicar, por eso afirmamos que por el bien de todas/os
dimitan de sus cargos públicos.
Consideraremos la ley de impacto
ambiental, como una declaración de guerra. Quizás seamos unas simples
hijas de trabajadoras/es y no comprendamos nada. Pero sí entendemos que
la vida sin plantas que purificaran el aire hubiera sido imposible y sin
animales la vida del ser humano se extinguirá de pura soledad
existencial.
José Gálvez Martínez.
28 de abril de 2013.
Secretario Área de Medio Ambiente EU-Marina Alta.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.19