8 de marzo 2013. Día Internacional de la Mujer.
¡Ahora más que nunca, luchamos por la igualdad!
Celebramos el 8 de marzo y el movimiento feminista está convocado a salir a la calle exigiendo derechos laborales y sociales, vindicación que llevamos haciendo desde muchos años atrás.
Hoy más que nunca salimos, e invitamos a salir a todos los ciudadanos y todas las ciudadanas, para pedir un cambio de dirección en las políticas del gobierno que están llevando a las mujeres a una situación de desigualdad cada vez mayor y una pérdida de derechos de ciudadanía ya consolidados, porque las mujeres con este gobierno hemos retrocedido en lugar de avanzar.
Estamos en un contexto de crisis estructural económica, política, social
e institucional, en la que se están implantando un conjunto de medidas
que no son sólo una sucesión de recortes, sino que suponen un cambio de
modelo social, una diferenciación cualitativa en todos los aspectos de
la vida, y un cambio ideológico hacia la derecha más conservadora. Este
cambio de modelo afecta de manera cruel a las mujeres, porque cuando se
desmantela el Estado del Bienestar, se desmantela la parte feminizada
del Estado: la educación, la sanidad, las políticas sociales, la
atención a la dependencia, etc.
Para las mujeres de mayor edad
las desigualdades acumuladas a lo largo de toda la vida se agravan a
medida que cumplen años. Si llegan a percibir una pensión por los años
trabajados, esta suele ser inferior a la de los hombres, porque las
trabajadoras sufren la parcialidad, la temporalidad, la diferencia
salarial, la interrupción o el cese de la carrera laboral para atender a
familiares, así como la tendencia a ocupar trabajos en precario que les
permiten conciliar trabajo y familia.
Pero además las mujeres
sufrimos un ataque feroz contra nuestra salud y los derechos
consolidados, entre ellos el derecho a decidir sobre nuestra maternidad.
La anunciada reforma de la ley de interrupción voluntaria del embarazo
por parte del Ministro Ruíz Gallardón, retrotrae las mujeres a los años
70, donde la interrupción del aborto era clandestina y penalizada.
La
nueva ley de tasas judiciales suma un obstáculo más a la liberación de
las mujeres, porque aunque la denuncia de los malos tratos delante de
la policía es gratuita, no lo es romper el último lazo con el agresor.
Recurrir al divorcio y repartir los bienes del matrimonio será ahora más
caro y, por tanto, otro impedimento para que las mujeres víctimas de la
violencia continúen adelante con los procesos judiciales.
Es
necesario que, de forma sistemática, la sociedad se eduque en valores de
igualdad. Hay que expulsar del sistema educativo las actitudes y las
enseñanzas que favorecen conductas sexistas. Se deben suprimir campañas
publicitarias donde las mujeres se venden como simple objeto sexual.
El
uso de un lenguaje misógino y sexista que invisibiliza a las mujeres y
llena los medios de comunicación, las redes sociales, los libros de
texto, está protegido por una institución de connotaciones patriarcales,
como es la Real Academia de la Lengua.
El asesinato,
violaciones y mutilaciones genitales a las mujeres se mantienen en
porcentajes insoportables. La violencia de género sigue siendo una grave
lacra social, y no solamente no disminuye el asesinato de mujeres por
los hombres, sino que cada vez hay más niñas y niños muertos o
maltratados con el fin de causar mayor dolor a las madres.
Los
recortes económicos y sociales repercuten directamente en la prevención,
la detección y persecución del terrorismo machista. Son necesarias
medidas efectivas de protección para las mujeres en situación de
maltrato y de las personas de su entorno afectivo, pero también la
inversión en red asistencial, en prevención y formación de todo el
personal que interviene en el proceso y programas reales de inserción
laboral, porque solo la independencia económica las ayudará a salir del
círculo de la violencia.
La ley del matrimonio igualitario por
fin es constitucional; pero aún queda mucho por recorrer a efectos de
conseguir el respeto desde todos los ámbitos: educativo, legislativo,
laboral, sanitario ...
Ante estos ataques, MANIFESTAMOS:
- Queremos más participación en la vida pública y la eliminación de la reclusión en el espacio privado doméstico.
- Exigimos
el reparto del trabajo remunerado y del no remunerado, trabajos
domésticos y de cuidado, en igualdad de condiciones entre mujeres y
hombres.
- Exigimos que el aborto sea libre, gratuito y en la red pública.
- Exigimos una escuela pública, laica y coeducadora.
- Queremos una vida libre, sin violencia machista en cualquiera de sus formas.
- Denunciamos
la violación de los derechos humanos de las mujeres emigrantes
recluidas en los Centros de Internamiento de Personas Extranjeras.
- Reivindicamos el derecho al cuidado de las personas en situación de dependencia.
- Exigimos el cumplimiento efectivo de la Ley de Igualdad vigente desde hace 6 años.
- Denunciamos la discriminación por la orientación sexual o identidad de género.
- Reivindicamos una ley integral para mujeres transexuales que de respuesta a todas sus necesidades.
- Rechazamos
cualquier Ordenanza Municipal sobre la prostitución que criminalice a
las mujeres. Exigimos la persecución de las mafias y proxenetas.
No
vamos a consentir ni un paso atrás en nuestros derechos. Las
movilizaciones y mareas violetas del movimiento feminista son nuestro
grito organizado. Ahora más que nunca adelante la lucha feminista!
¡AHORA MÁS QUE NUNCA LUCHAMOS POR LA IGUALDAD!
Xarxa de dones de la Marina Alta
Hoy más que nunca salimos, e invitamos a salir a todos los ciudadanos y todas las ciudadanas, para pedir un cambio de dirección en las políticas del gobierno que están llevando a las mujeres a una situación de desigualdad cada vez mayor y una pérdida de derechos de ciudadanía ya consolidados, porque las mujeres con este gobierno hemos retrocedido en lugar de avanzar.
Estamos en un contexto de crisis estructural económica, política, social
e institucional, en la que se están implantando un conjunto de medidas
que no son sólo una sucesión de recortes, sino que suponen un cambio de
modelo social, una diferenciación cualitativa en todos los aspectos de
la vida, y un cambio ideológico hacia la derecha más conservadora. Este
cambio de modelo afecta de manera cruel a las mujeres, porque cuando se
desmantela el Estado del Bienestar, se desmantela la parte feminizada
del Estado: la educación, la sanidad, las políticas sociales, la
atención a la dependencia, etc.
Para las mujeres de mayor edad
las desigualdades acumuladas a lo largo de toda la vida se agravan a
medida que cumplen años. Si llegan a percibir una pensión por los años
trabajados, esta suele ser inferior a la de los hombres, porque las
trabajadoras sufren la parcialidad, la temporalidad, la diferencia
salarial, la interrupción o el cese de la carrera laboral para atender a
familiares, así como la tendencia a ocupar trabajos en precario que les
permiten conciliar trabajo y familia.
Pero además las mujeres
sufrimos un ataque feroz contra nuestra salud y los derechos
consolidados, entre ellos el derecho a decidir sobre nuestra maternidad.
La anunciada reforma de la ley de interrupción voluntaria del embarazo
por parte del Ministro Ruíz Gallardón, retrotrae las mujeres a los años
70, donde la interrupción del aborto era clandestina y penalizada.
La
nueva ley de tasas judiciales suma un obstáculo más a la liberación de
las mujeres, porque aunque la denuncia de los malos tratos delante de
la policía es gratuita, no lo es romper el último lazo con el agresor.
Recurrir al divorcio y repartir los bienes del matrimonio será ahora más
caro y, por tanto, otro impedimento para que las mujeres víctimas de la
violencia continúen adelante con los procesos judiciales.
Es
necesario que, de forma sistemática, la sociedad se eduque en valores de
igualdad. Hay que expulsar del sistema educativo las actitudes y las
enseñanzas que favorecen conductas sexistas. Se deben suprimir campañas
publicitarias donde las mujeres se venden como simple objeto sexual.
El
uso de un lenguaje misógino y sexista que invisibiliza a las mujeres y
llena los medios de comunicación, las redes sociales, los libros de
texto, está protegido por una institución de connotaciones patriarcales,
como es la Real Academia de la Lengua.
El asesinato,
violaciones y mutilaciones genitales a las mujeres se mantienen en
porcentajes insoportables. La violencia de género sigue siendo una grave
lacra social, y no solamente no disminuye el asesinato de mujeres por
los hombres, sino que cada vez hay más niñas y niños muertos o
maltratados con el fin de causar mayor dolor a las madres.
Los
recortes económicos y sociales repercuten directamente en la prevención,
la detección y persecución del terrorismo machista. Son necesarias
medidas efectivas de protección para las mujeres en situación de
maltrato y de las personas de su entorno afectivo, pero también la
inversión en red asistencial, en prevención y formación de todo el
personal que interviene en el proceso y programas reales de inserción
laboral, porque solo la independencia económica las ayudará a salir del
círculo de la violencia.
La ley del matrimonio igualitario por
fin es constitucional; pero aún queda mucho por recorrer a efectos de
conseguir el respeto desde todos los ámbitos: educativo, legislativo,
laboral, sanitario ...
Ante estos ataques, MANIFESTAMOS:
- Queremos más participación en la vida pública y la eliminación de la reclusión en el espacio privado doméstico.
- Exigimos el reparto del trabajo remunerado y del no remunerado, trabajos domésticos y de cuidado, en igualdad de condiciones entre mujeres y hombres.
- Exigimos que el aborto sea libre, gratuito y en la red pública.
- Exigimos una escuela pública, laica y coeducadora.
- Queremos una vida libre, sin violencia machista en cualquiera de sus formas.
- Denunciamos la violación de los derechos humanos de las mujeres emigrantes recluidas en los Centros de Internamiento de Personas Extranjeras.
- Reivindicamos el derecho al cuidado de las personas en situación de dependencia.
- Exigimos el cumplimiento efectivo de la Ley de Igualdad vigente desde hace 6 años.
- Denunciamos la discriminación por la orientación sexual o identidad de género.
- Reivindicamos una ley integral para mujeres transexuales que de respuesta a todas sus necesidades.
- Rechazamos
cualquier Ordenanza Municipal sobre la prostitución que criminalice a
las mujeres. Exigimos la persecución de las mafias y proxenetas.
No
vamos a consentir ni un paso atrás en nuestros derechos. Las
movilizaciones y mareas violetas del movimiento feminista son nuestro
grito organizado. Ahora más que nunca adelante la lucha feminista!
¡AHORA MÁS QUE NUNCA LUCHAMOS POR LA IGUALDAD!
Xarxa de dones de la Marina Alta
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