En medio de la impotencia generalizada actual, el canto tiene la capacidad de despertar, en el interior de las personas
El Cor la Senieta organiza el IIº Encontre Coral Castell de Moraira
“La música es una excusa para la bondad, una fuente de deseos compartidos, una invitación a la solidaridad.” -Yehudi Menuhin-
El IIº ENCONTRE CORAL
“CASTELL DE MORAIRA”, tendrá lugar el próximo Domingo 18 de Noviembre de 2012.
El Cor La Senieta, como coro anfitrión, organiza este acto
animado por el gusto de hacer de estos encuentros, un momento de compartir
aquello que nos caracteriza a los coros: cantar y hacer música. Este año
recibiremos con mucho gusto a la Coral Ifach de Calp, coral vecina y amiga que,
además, cuenta entre sus coralistas, con personas de nuestro pueblo.
Los encuentros corales deberían ser frecuentes. Los coros
cercanos y lejanos deberían impulsar estas concentraciones que tanto nos
enriquecen a todos. La música es, entre otras artes, quien nos puede rescatar,
momentáneamente, de esta coyuntura agobiante que nos trae el ambiente social y
económico en el que actualmente nos vemos sumidos. La música congrega, hermana,
une, cura, armoniza.
En medio de la impotencia generalizada actual, el canto
tiene la capacidad de despertar, en el interior de las personas, alegría,
ánimo, sensaciones que nos pueden estimular a seguir cada día adelante. El
momento en que nos unimos para cantar y ofrecerlo al público, se convierte en
un espacio mágico que nos repara internamente.
Estamos en un mundo caracterizado por la prisa para todo.
Las cosas tienen que ser en el momento, los resultados se tienen que obtener
enseguida, y parece que todo se desvanece si aquello por lo que nos hemos
esforzado no tiene una consecuencia inmediata. En esta sociedad actual el
esfuerzo es un valor a la baja, no se tiene en cuenta, se ha perdido el impulso
para esforzarse. Todo tiene que ser fácil y con resultados inmediatos.
Sin embargo en medio de este ambiente, llama la atención la
constancia y el esfuerzo de los coros. El trabajo de un coro es callado y
silencioso. La constancia que caracteriza a sus componentes, constituye un gran
valor humano que les honra. Día tras día y ensayo tras ensayo ahí están. El
esfuerzo pasa a ser uno de los elementos fundamentales para conseguir el
objetivo. Los resultados de ese esfuerzo no son inmediatos, y sin embargo no
hay cansancio entre las personas. Como en toda agrupación musical, los
conciertos no son frecuentes, la compensación a la laboriosa actividad
respaldada por el público, no llega en el momento. Podrían desanimarse y sin embargo
quienes integran los coros no
desvalorizan su quehacer. Al contrario: siguen alimentados por una ilusión
basada en la armonía, en el gusto por hacer música. No les importa invertir
tiempo y cansancio.
Todo esto es también lo que vivimos en nuestro Cor La
Senieta. Sus hombres y mujeres son
fieles, son alegres, tienen ilusión, tienen coraje, no manifiestan impaciencia,
tienen ganas, quieren…Esta actitud desinteresada y abierta ante la actividad
que desarrollamos es el mejor estímulo para mí, su directora. Por eso estoy muy
orgullosa del trabajo realizado por el Cor, del esfuerzo sin cansancio, del
trabajo bien hecho de todas y cada una de las personas que lo forman. Cuando
los Viernes por la tarde llego de Valencia para el ensayo, cualquier fatiga que
traiga se me olvida de corazón. Mi encuentro con el Cor es especial, me inyecta
vida, me restaura por dentro.
Para mí es una gran suerte: la suerte de encontrarnos cada
quince días, porque yo disfruto de su ánimo, de su gusto por aprender a cantar,
de su interés y de su cariño.
JOANA LL. VILA BUIGUES - Directora del Cor La Senieta
El IIº ENCONTRE CORAL
“CASTELL DE MORAIRA”, tendrá lugar el próximo Domingo 18 de Noviembre de 2012.
El Cor La Senieta, como coro anfitrión, organiza este acto animado por el gusto de hacer de estos encuentros, un momento de compartir aquello que nos caracteriza a los coros: cantar y hacer música. Este año recibiremos con mucho gusto a la Coral Ifach de Calp, coral vecina y amiga que, además, cuenta entre sus coralistas, con personas de nuestro pueblo.
Los encuentros corales deberían ser frecuentes. Los coros cercanos y lejanos deberían impulsar estas concentraciones que tanto nos enriquecen a todos. La música es, entre otras artes, quien nos puede rescatar, momentáneamente, de esta coyuntura agobiante que nos trae el ambiente social y económico en el que actualmente nos vemos sumidos. La música congrega, hermana, une, cura, armoniza.
En medio de la impotencia generalizada actual, el canto tiene la capacidad de despertar, en el interior de las personas, alegría, ánimo, sensaciones que nos pueden estimular a seguir cada día adelante. El momento en que nos unimos para cantar y ofrecerlo al público, se convierte en un espacio mágico que nos repara internamente.
Estamos en un mundo caracterizado por la prisa para todo.
Las cosas tienen que ser en el momento, los resultados se tienen que obtener
enseguida, y parece que todo se desvanece si aquello por lo que nos hemos
esforzado no tiene una consecuencia inmediata. En esta sociedad actual el
esfuerzo es un valor a la baja, no se tiene en cuenta, se ha perdido el impulso
para esforzarse. Todo tiene que ser fácil y con resultados inmediatos.
Sin embargo en medio de este ambiente, llama la atención la constancia y el esfuerzo de los coros. El trabajo de un coro es callado y silencioso. La constancia que caracteriza a sus componentes, constituye un gran valor humano que les honra. Día tras día y ensayo tras ensayo ahí están. El esfuerzo pasa a ser uno de los elementos fundamentales para conseguir el objetivo. Los resultados de ese esfuerzo no son inmediatos, y sin embargo no hay cansancio entre las personas. Como en toda agrupación musical, los conciertos no son frecuentes, la compensación a la laboriosa actividad respaldada por el público, no llega en el momento. Podrían desanimarse y sin embargo quienes integran los coros no desvalorizan su quehacer. Al contrario: siguen alimentados por una ilusión basada en la armonía, en el gusto por hacer música. No les importa invertir tiempo y cansancio.
Todo esto es también lo que vivimos en nuestro Cor La Senieta. Sus hombres y mujeres son fieles, son alegres, tienen ilusión, tienen coraje, no manifiestan impaciencia, tienen ganas, quieren…Esta actitud desinteresada y abierta ante la actividad que desarrollamos es el mejor estímulo para mí, su directora. Por eso estoy muy orgullosa del trabajo realizado por el Cor, del esfuerzo sin cansancio, del trabajo bien hecho de todas y cada una de las personas que lo forman. Cuando los Viernes por la tarde llego de Valencia para el ensayo, cualquier fatiga que traiga se me olvida de corazón. Mi encuentro con el Cor es especial, me inyecta vida, me restaura por dentro.
Para mí es una gran suerte: la suerte de encontrarnos cada quince días, porque yo disfruto de su ánimo, de su gusto por aprender a cantar, de su interés y de su cariño.
JOANA LL. VILA BUIGUES - Directora del Cor La Senieta
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.46