El comité de empresa de TEUMO replica a Llobell y afirma que la huelga es “el último recurso” ante un convenio “caducado”

En primer lugar, el comité sostiene que “el salario de los chóferes de los camiones de TEUMO es de 23.000 euros, muy lejos de los 40.000 euros que manifiesta el señor alcalde, que en cambio sí que cobra 42.000 sin tener dedicación exclusiva”.

Igualmente, la representación sindical matiza que “nuestra jornada laboral es de 7,5 horas diarias, no de 6,5 como afirma el alcalde”. 

Respecto a las subidas retributivas, el comité afirma que “el incremento salarial del 6 % desde 2023 es el que marca la ley para los empleados públicos, acordado con los sindicatos más representativos a nivel estatal” y añade que “todavía se nos adeuda un 0,5 % del año 2024, más el 2,5 % de este año que está a punto de acabar, lo que suma un 3 % de subida en total, cuando el IPC acumulado ronda el 13 %”.

Sobre la anterior convocatoria de huelga de 2023, la nota admite que entonces se alcanzaron acuerdos, pero puntualiza que “aquellos acuerdos solucionaban atrasos y muchos problemas anteriores, pero en ningún caso eran acuerdos de futuro; fue una solución momentánea para ponernos un poco al día”.

A día de hoy, según el comunicado, se está negociando un nuevo marco laboral: “Se está negociando un nuevo convenio laboral con una propuesta hecha por nosotros, el Comité de Empresa, y el anterior convenio está caducado y totalmente desfasado, porque es del año 2014”.

En relación con los plazos de la huelga, la representación de CCOO precisa que “la comunicación de la huelga se hizo conforme a la normativa vigente a principios de diciembre, no el 5 de noviembre como afirma el alcalde” y que este paso se dio “después de no recibir respuesta por enésima vez a una petición de reunión con los representantes sindicales para tratar la situación de los chóferes de TEUMO”.

El comité también se refiere al papel del primer edil en la mesa de negociación: “Llobell solo ha asistido a una reunión con los representantes sindicales para negociar el nuevo convenio, motivo por el que no nos sentimos escuchados ni valorados”. En este contexto, añade que la licitación del servicio de residuos sólidos urbanos durante el pasado verano “nos condena a negociar a posteriori con la empresa adjudicataria unas condiciones laborales y salariales muy precarias”.

Sobre la propia decisión de ir a la huelga, la nota incide en que se trata de una medida extrema: “Convocar una huelga es siempre el último recurso por todo lo que supone, tiene consecuencias muy negativas en nuestros salarios y nos afecta mucho personalmente en muchos aspectos, pero a día de hoy no hemos encontrado otra salida”.

El comité de empresa agradece al mismo tiempo el apoyo recibido en el municipio: “Afortunadamente, las muchas muestras de estima y de solidaridad que estamos recibiendo estos días del resto de compañeros y compañeras de la empresa pública municipal y de buena parte de la ciudadanía de Teulada y Moraira nos ayudan mucho. ¡Gracias!”.

Los representantes de los trabajadores censuran además algunas expresiones utilizadas por el alcalde en su comparecencia, especialmente la referencia al “puchero” del segundo día de Navidad: “Banalizar una huelga planteando si quienes vamos a secundarla lo hacemos para comernos el pucherito calentito del segundo día de Navidad en casa dice mucho y explica muchas cosas de quien hace estas declaraciones, y no prepara el mejor camino para llegar a acuerdos y pactos”.

Pese a la tensión del conflicto, el comunicado insiste en mantener abierta la vía del diálogo con el gobierno local: “Continuamos con la mano tendida para negociar con el equipo de gobierno, estamos esperando que se nos cite para poder hablar cara a cara; de hecho, eso habría sido lo más normal y útil y mucho más práctico que convocar una rueda de prensa llena de datos inexactos y erróneos que ha desinformado aún más a la ciudadanía”.

El texto concluye con un mensaje dirigido al Ayuntamiento, jugando con el topónimo local: “Estamos a la espera; aprovechando el nombre de nuestro pueblo, la pelota está en la ‘teulada’ (tejado) del Ayuntamiento, queremos hablar y negociar, ese es el camino a seguir”.