Rolser impulsa una nueva forma de vivir la ciudad, más consciente y respetuosa con el entorno

Rolser, empresa referente en el diseño y fabricación de carros de la compra, ha presentado una nueva línea de acción centrada en promover una forma de vivir la ciudad más consciente, sostenible y respetuosa con el entorno. La iniciativa llega en un momento en el que muchas ciudades revisan sus modelos de movilidad y la ciudadanía muestra un creciente interés por desplazamientos más saludables y eficientes.

La prestigiosa revista británica Monocle ha destacado recientemente a la firma como “héroes de la movilidad urbana”, un reconocimiento que pone en valor la aportación de sus productos al día a día de miles de usuarios. Con el lema “Con Rolser, cada paso cuenta”, la empresa subraya la importancia de quienes apuestan por caminar, comprar en comercios locales o elegir productos duraderos y de calidad.

La directora ejecutiva de la compañía, Mireia Server, explica que este reconocimiento destaca la conexión entre los productos de Rolser y una forma de desplazarse más vinculada al entorno urbano. La empresa recuerda que en España más del 60 % de los desplazamientos laborales se realizan en coche privado, según datos del IDAE y el Observatorio Arval, una cifra que evidencia la necesidad de fomentar opciones de movilidad más sostenibles como caminar, usar la bicicleta o apostar por el transporte público.

En este contexto, la firma defiende que el carro de la compra ya no es solo un accesorio, sino una herramienta práctica y transformadora. Su uso contribuye a reducir desplazamientos en vehículo privado, favorece la compra en negocios de proximidad y añade comodidad a los trayectos diarios.

Rolser refuerza así su compromiso con un modelo de vida conectado con valores como la sostenibilidad, el bienestar y el consumo responsable. Cada desplazamiento, señalan, puede convertirse en una forma de contribuir a construir ciudades más humanas, habitables y equilibradas.

La nueva propuesta de la marca se acompaña de una estética inspirada en la vida urbana durante el invierno: calles iluminadas, mercados de barrio y personas de todas las edades que incorporan el carro en sus desplazamientos cotidianos. Las imágenes, sobrias, cercanas y auténticas, retratan un estilo de vida donde la movilidad se concibe como un acto de responsabilidad compartida.