Benitatxell sella su compromiso con la igualdad incrementando sus lazos con entidades nacionales e internacionales

En El Poble Nou de Benitatxell, un municipio de apenas 4.000 habitantes, la igualdad entre mujeres y hombres no se limita a declaraciones simbólicas. La pasada semana, el Ayuntamiento renovó y amplió sus convenios con dos asociaciones que, aunque de naturaleza distinta, comparten un mismo objetivo: situar a las mujeres en el centro del desarrollo cultural y social.

Lo interesante no es solo la rúbrica de un acuerdo institucional, sino la forma en que el pequeño municipio enlaza la acción local con una red de impacto nacional e internacional. Por un lado, Clásicas y Modernas trabaja en todo el país para visibilizar a las creadoras olvidadas en la cultura, mientras que la European Union of Women Marina Alta (EUWMA) forma parte de una organización con voz en el Consejo de Europa y la ONU.

La colaboración con Clásicas y Modernas, vigente desde 2019, va más allá de enriquecer la Biblioteca Municipal con obras escritas por mujeres. Con el nuevo convenio, el Ayuntamiento incorpora la igualdad como un eje transversal en sus objetivos estratégicos 2025–2029. La cultura se convierte así en una herramienta de transformación social, no solo en un espacio de consumo artístico.

Marina Gilabert, Rosa María Rodríguez Magda y Pepita García, representantes de la asociación, recordaron en la firma que “llenar los vacíos de las estanterías significa también llenar los vacíos de la memoria colectiva”.

Por su parte, EUWMA ha firmado su acuerdo en un acto cargado de simbolismo: la proyección del documental Parteras. La voz de nuestras abuelas, un homenaje a la transmisión de saberes femeninos a lo largo de generaciones. La organización, nacida en 1953 en Austria, no es cualquiera: Tiene estatus consultivo ante instituciones europeas y de Naciones Unidas. Su presidenta internacional, Margaret Hales (residente en Benitatxell), dejará el cargo este 3 de octubre tras años de liderazgo, pero no su compromiso con la comarca.

En un momento donde la igualdad parece, a veces, medirse en cifras y grandes titulares, el caso de Benitatxell ofrece un enfoque distinto: un municipio que entiende que los derechos de las mujeres se construyen tanto desde una biblioteca local como desde un debate en Bruselas o Ginebra.