Llobell responde al artículo de Farpón: “No sufro amnesia. El apoyo municipal está documentado”

Tras la publicación del artículo de opinión titulado “Lladren, doncs cavalquem”, firmado por el profesor de Geografía e Historia del IES Teulada, Manuel L. Farpón, el alcalde de Teulada Moraira, Raúl Llobell, ha ofrecido una extensa respuesta en la que se reafirma en sus declaraciones previas, niega tajantemente las acusaciones recibidas y expresa su preocupación por lo que califica como una “grave situación” dentro del ámbito educativo local.

Llobell inicia su intervención señalando que el artículo surge a raíz de unas manifestaciones suyas anteriores “de las cuales me reitero encarecidamente” y añade que se ha visto obligado a “esclarecer algunas de las afirmaciones que así se hacen” tanto por parte del profesor Farpón como del también docente Sr. Martínez. “Ya me llama mucho la atención que una persona que se dedica a la educación de nuestros jóvenes diga ‘lladren’, que es ladrar; ladran los perros, el resto de la gente hablamos”, afirma el alcalde, remarcando que en su anterior intervención “no he faltado el respeto a nadie, como sí entiendo que lo hace este señor, el cual hay que recordar que se dedica a la educación”.

Uno de los puntos de mayor tensión gira en torno a la tramitación administrativa y la supuesta negativa del Ayuntamiento a colaborar en las Jornadas de Memoria Democrática organizadas por el centro. El alcalde asegura que “nunca se hizo un pleno extraordinario para adherirse” al proyecto, como afirma el profesor en su artículo. Según relata el munícipe, “lo que sí que llegó extraordinariamente fue el primer documento de adhesión, que tenía que ser aprobado no por un pleno, sino por una junta de gobierno”. Este documento llegó “a las dos menos cuarto, con carácter de urgencia, cuando las juntas de gobierno son a la una y media los jueves, y el plazo vencía al día siguiente”. Llobell subraya que “eso es lo que retrasa los plazos” y considera que se trata de “un primer error” del artículo: “No sufro amnesia, como afirma el señor Farpón”.

Añade que incluso “cuestiona el uso del auditorio”, que recuerda “ha sido cedido y pagado con los impuestos de los residentes y de nuestros ciudadanos”. Llobell insiste en que “en el año 2024 el Ayuntamiento no se negó”, sino que la petición “llegó fuera de plazo, fuera de tiempo y de forma, y el auditorio no estaba disponible”. Afirma que se ofrecieron “alternativas como el salón de actos del Ayuntamiento o el Espai la Senieta”, hecho que, según el alcalde, consta en correos y mensajes que el propio Farpón “parece olvidar”.

Llobell subraya que el Ayuntamiento “siempre ha estado al lado del proyecto” y recuerda que el consistorio destinó cerca de 30.000 euros en apoyo, incluyendo “3.000 euros al Institut d’Estudis Comarcals de la Marina Alta (IECMA) a petición del propio organizador, para ponencias y demás”. Critica que el profesor no haga mención de esta contribución y lanza una invitación directa: “Están las facturas en el Ayuntamiento, le invito a que pase por allí”.

En cuanto a la acusación de que la información que le llega sobre lo ocurrido en el centro es “sesgada”, el alcalde señala que recibió una invitación para el acto “dos días antes”, no por parte del organizador, sino de otro miembro del equipo directivo. Justifica su ausencia por cuestiones de agenda. Del mismo modo, indica que se ha informado a través de la concejala de Educación, quien sí asistió, y de varios alumnos y personas del entorno educativo: “Quiero pensar que no la está llamando mentirosa -en referencia a la concejala de Educación-, porque entonces sería también una acusación grave”. Respecto a su supuesta ausencia reiterada en las jornadas, el alcalde aclara que sí participó en las de 2023, donde “las clausuré y les di la enhorabuena”. A las de 2025 no pudo asistir por motivos de agenda.

Raúl Llobell también se pronuncia sobre una afirmación que considera especialmente grave. Señala que tiene constancia de que “ayer mismo, sin ir más lejos, me comunican terceras personas que, este señor, en una clase dentro de un centro educativo público, se permite el lujo de afirmar que el alcalde de Teulada Moraira es un fascista y que es un mentiroso”. Preguntado por la fuente de dicha información, responde que “quien me lo ha transmitido no tiene nada que ver con el conflicto y no debe sufrir represalias”, por lo que no revelará su identidad.

Respecto a quienes interpretan sus declaraciones como amenazas, el alcalde es claro: “Yo no amenazo a nadie. He dicho que mi obligación como alcalde es defender la educación libre, defender a mis jóvenes que se están educando y poner en conocimiento de quien corresponda lo que entiendo que es un acto que no se corresponde con lo que debe ser. Eso no es una amenaza”. Añade que “si alguien lo interpreta como tal, es porque ya está reconociendo que algo se estará haciendo mal”.

En su reflexión final, Llobell insiste en que su posición no está dirigida contra el alumnado, sino en defensa de su libertad: “No es un tema con los alumnos, a los cuales respeto enormemente. Es por eso que quiero protegerlos y no adoctrinarlos. Los alumnos tienen que tener su libre opinión”. Asegura que “ni yo voy a intentar que opinen como yo, ni nadie desde la educación puede intentar lo contrario”.

Llobell concluye insistiendo en que “el Ayuntamiento ha apoyado y sigue apoyando el proyecto” y considera que incluso “podría decirse que es de los ayuntamientos de la comarca que más lo han hecho”. Reivindica el papel institucional de su equipo y el compromiso municipal con el futuro educativo: “Estamos hablando de algo muy sensible, que es el futuro de nuestros jóvenes, a los que respeto del primero al último. Pero voy a pedir ese respeto para todos: políticos, docentes y todo el mundo. Respeto para todos y no manipulación”.