Joel Ferrer, de 16 años, gana el Modelo de Naciones Unidas (MUN) en Holanda como mejor delegado del Comité económico y social (ECOSOC)

La asignación aleatoria le otorgó a Joel Ferrer, la responsabilidad de representar a un país con desafíos particulares, enfrentándose en debates a naciones de gran influencia global como China, Rusia y los EE.UU. En el marco de estos debates, propuso cláusulas enfocadas en contrarrestar la fuga de cerebros y en fortalecer la infraestructura de países en desarrollo para potenciar sus oportunidades comerciales.

Este evento, que tuvo lugar durante la primera semana de febrero, no solo puso a prueba las capacidades de oratoria y argumentación de los participantes, sino también sus habilidades para adoptar perspectivas que puedan a futuro distar de sus visiones personales. Según puso en contexto el propio Ferrer, defender la postura de un país como Eritrea, con su propia complejidad y contexto, representó un reto significativo.

Los MUN son simulaciones educativas donde los estudiantes actúan como delegados de las Naciones Unidas y simulan comités de la ONU. Este tipo de eventos son altamente valorados por aquellos que aspiran a liderar en el ámbito político o de negocios internacionales, ofreciendo una plataforma para desarrollar habilidades esenciales en diplomacia y toma de decisiones.

La experiencia de Ferrer en este entorno, donde el debate riguroso y la comprensión de asuntos globales son fundamentales, resalta la importancia de la preparación y la participación activa en los procesos de resolución y votación. Con su desempeño, este joven de Teulada no solo se ha ganado el respeto de sus compañeros, sino que también ha proyectado un futuro prometedor en las esferas de la política internacional y las relaciones internacionales proclamándose flamante ganador en el Consejo Económico y Social (ECOSOC).