Los protagonistas de la noche de Hallooween fueron los más pequeños de la casa

Los niños fueron los que más disfrutaron de esta tradición que está entrando desde hace varios años, con mucha fuerza en nuestras familias. En esta sociedad de consumismo, todo vale para crear moda  y esta celebración tan arraigada en América, se está haciendo un hueco muy importante en el gasto de nuestra economía familiar, pues los disfraces, no son precisamente lo que conocemos como baratos. Un gasto medio familiar  puede rondar perfectamente entre los 20 y los 30 euros por niño. Hagan cálculos y verán que simple es convertir un día de una tradición que viene de otros países, en un negocio lucrativo para sectores determinados.

Pero apartando las críticas, también es importante mencionar que la realidad es la que es, y por los niños merece la pena algún sacrificio  con tal de verlos  felices.

En la tarde noche del 31 de octubre muchos de estos pequeños se vieron recorriendo las calles de nuestras poblaciones,  repitiendo hasta la saciedad la frase tan utilizada para la ocasión como es: Truco o trato.

Según la Wikipedia: "Originalmente el Truco o trato (en inglés «Trick-or-treat») era una leyenda popular de origen céltico según la cual no solo los espíritus de los difuntos eran libres de vagar por la Tierra la noche de Halloween, sino toda clase de entes procedentes de todos los reinos espirituales. "

Por poner un ejemplo, en Benissa, la tienda de golosinas: Chuches 13, no paró de dar caramelos toda la tarde a los niños y niñas que se acercaban a pedir los dulces bajo la frase ya mencionada. Ana Escoda, propietaria de la misma, nos declaraba que desde hace más de cinco años que lleva abierta este comercio en la población, dirigida principalmente al público más joven, el día de Hallooween prepara unas bolsas de  caramelos para repartir de forma gratuita. Todo un gesto.