La entrada de la murta, las danzas tradicionales y la música coral protagonizan la jornada del lunes en las fiestas de Moraira

Las principales calles de Moraira se llenaron un año más de murta, ese arbusto que deja un inconfundible aroma y que crece en las zonas asilvestradas de la comarca. El perfume de esta planta es sinónimo de fiestas.

Los festeros son quienes se encargan de “esparcir” los restos de murta en un pasacalle donde no suele faltar la música y la diversión.

Las danzas también fueron protagonistas en la jornada de ayer. El Grup de Danses de la Font Santa, llevó a cabo una magnífica muestra de los bailes tradicionales del territorio. Bellas imágenes que se llevaron de recuerdo numerosos visitantes en esta era de la tecnología donde los móviles se convierten en improvisadas cámaras.

Entrada la noche, la música seguía siendo la protagonista, pero en esta ocasión la música coral. Un gran número de personas pudo disfrutar de la “Cantà a la fresca” con el Coro de la Senieta dirigido por Joana Lluïsa Vila Buigues.