La Comisión de Salud Infanto-Juvenil de la Marina Alta trabaja para identificar y dar solución a los problemas de salud en la infancia y adolescencia
La Comisión de Salud Infanto-Juvenil de la Marina Alta ha elaborado un plan de trabajo para abordar las necesidades en materia de salud y educación de los niños y adolescentes de la Marina Alta.
En la comisión participan el Servicio de Pediatría, la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil y el Director de Atención Primaria del Departamento de Salud de Dénia –DSD-, el comisionado de la Conselleria de Sanidad, la Unidad de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas –UPPCA- de Dénia y la Unidad de Educación y Orientación –U.E.O de Dénia dependiente de la Conselleria de Educación.
El propósito del plan es identificar los factores que ponen en riesgo la salud tanto física como mental de la población infanto-juvenil para adoptar medidas encaminadas a la educación, promoción y prevención de la salud.
La primera estrategia se ha enfocado en la prevención de la adicción a la tecnología de niños y adolescentes. Se trata de unas recomendaciones que hacen los expertos para prevenir conductas patológicas derivadas de un mal uso.
El uso abusivo de la tecnología por parte de niños y adolescentes es un problema social, pero la solución está en manos de los padres. “Los progenitores son quienes deben de establecer y hacer cumplir las normas sobre el empleo adecuado de los dispositivos electrónicos”, señalan desde la Comisión.
En la comisión participan el Servicio de Pediatría, la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil y el Director de Atención Primaria del Departamento de Salud de Dénia –DSD-, el comisionado de la Conselleria de Sanidad, la Unidad de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas –UPPCA- de Dénia y la Unidad de Educación y Orientación –U.E.O de Dénia dependiente de la Conselleria de Educación.
El propósito del plan es identificar los factores que ponen en riesgo la salud tanto física como mental de la población infanto-juvenil para adoptar medidas encaminadas a la educación, promoción y prevención de la salud.
La primera estrategia se ha enfocado en la prevención de la adicción a la tecnología de niños y adolescentes. Se trata de unas recomendaciones que hacen los expertos para prevenir conductas patológicas derivadas de un mal uso.
El uso abusivo de la tecnología por parte de niños y adolescentes es un problema social, pero la solución está en manos de los padres. “Los progenitores son quienes deben de establecer y hacer cumplir las normas sobre el empleo adecuado de los dispositivos electrónicos”, señalan desde la Comisión.
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