Lunes, 13 de Octubre de 2025

Actualizada Lunes, 13 de Octubre de 2025 a las 13:18:23 horas

Alejandro Llobell Dalmau
Lunes, 22 de Octubre de 2018 Tiempo de lectura:
Artículo de opinión ciudadana

Estrategias para convertir Teulada Moraira en un destino turístico innovador

Nadie duda en la comarca en cuanto al principal recurso económico existente en el litoral e interior: el turismo. Por lo tanto, se impone una especial atención y cuidado del mismo, pero, a la vez, considerar adecuadamente un importante factor: la sociedad. La sociedad en la que vivimos.

Cuanto más turismo recibamos no es siempre lo más recomendable; más visitantes no significa necesariamente más calidad de vida, por esta razón se debe investigar y promocionar el turismo que mejor colme las necesidades de la sociedad y población local. Más cantidad, más turistas, no significa necesariamente más y mejor calidad de vida.

 

La mayor parte de la sociedad local no suele entender suficientemente de PAI’s urbanísticos, todos somos especialistas en urbanismo si somos propietarios de un terreno. No significa que los PAI’s sean lo malo de lo peor, pero nadie discute que la Comunitat Valenciana ha sufrido un tsunami urbanizador cuyos resultados han sido devastadores, invadiendo y destruyendo el territorio y el paisaje del litoral. Todo esto ha redefinido un nuevo territorio cambiando incluso la forma de vivir la sociedad local. 

 

Lo existente en urbanismo llamado “ciudad jardín” es la manera menos eficiente de consolidar turismo: se contamina más debido al incesante desplazamiento en coches; el suministro de agua es más caro; retirar las basuras cuestan el doble que en una ciudad; las viviendas no están conectadas a la red de depuración con la consiguiente filtración de aguas residuales contaminando al subsuelo, subsuelo que necesitamos y que nos suministra el agua necesaria.

 

Con este crecimiento urbano extensivo, la oferta turística local es variada: 5 hoteles con una capacidad aproximada de 300 plazas más unas 5.000 plazas de oferta reglada que puede significar un flujo de 50.000 – 60.000 visitantes por temporada.

 

Si revisamos los datos, los habitantes en Teulada-Moraira sumaban en la década de los 70 unos 3.000, el año 2015 ya eran 11.400 los habitantes censados, y de ellos, el 65% mayor de 65 años. Aparte, en el término de Teulada residen más extranjeros (ciudadanos europeos incluidos) que españoles y estos datos deben dar paso a una profunda reflexión sobre la conveniencia o no de continuar con el crecimiento desordenado creador de núcleos disconexos entre sí.

 

La ciudad difusa en Teulada-Moraira no puede considerarse hoy por hoy la fórmula idónea capaz de generar riqueza a largo plazo. No es la manera adecuada de mantener un crecimiento sostenible; es el modelo turístico local existente dificil de cambiar. El modelo de ciudad jardín fue desarrollado con poca visión de futuro y conocimientos técnicos limitados para prevenir el consumo de territorio. Todo esto nos lleva a una extrema saturación general en temporada alta y una calma absoluta en temporada baja.

 

Hoy por hoy, aceptamos de buen grado esta saturación sin pensar a medio-largo plazo, de las futuras consecuencias cuando los países como Túnez, Egipto o Turquía tengan una situación estable, entonces notaremos la bajada de la demanda no aquí especialmente, sino, en todo el litoral, porque debemos pensar que la memoria del turista es perpetua. Recuerda la grata estancia en un destino, pero no olvida cuando un destino saturado destroza el estado de ilusión creado. Este recuerdo permanece y se divulga entre conocidos, amigos y compañeros de trabajo.

¿Bien, ahora la pregunta que podemos hacer? Que estrategias debemos plantear a largo plazo para llegar al punto de estabilidad turística y economía local. El posible planteamiento de futuro se puede confeccionar a partir de cuatro bloques: SINGULARIDAD, FUNCIONALIDAD, TERRITORIALIDAD y ECONOMÍA VERDE.

 

Singularidad: Ser diferente a otros destinos, Poner en valor elementos que pueden resultar atractivos; diferenciarnos de otros destinos del litoral porque al turista le es indiferente venir a Teulada o a otro destino.

 

Funcionalidad: El espacio turístico debe ser funcional; donde sus habitantes tengan satisfechos todas las necesidades cada día en todos los aspectos.

 

Territorialidad: Que sea un territorio con experiencias. Los cambios radicales en la mentalidad turística han trastocado la forma de elegir un destino. El turista no elige a donde va, sino que puede hacer; buscan experiencias innovadoras que sean atractivas.

 

Economía verde: Apostar por una economía verde real. Convertir al municipio en un municipio sostenible, en una referencia medioambiental ante la cada vez mayor demanda de la sociedad y del sector turístico.

 

Singularidad: Recuperar el patrimonio ignorado. El patrimonio desdeñado sin sentido el cual ha sido tantas veces mencionado por autores locales: el paisaje y el territorio. Recuperar las señas de identidad de un municipio como Teulada. Su paisaje, su arquitectura rural, los Riu-Raus, los pozos, las cenias la viña, los bancales y los márgenes de piedra en seco. Posiblemente no hemos madurado todavía la necesidad de fundir los rasgos de una nueva identidad moderna y multicultural con las raíces históricas y las tradiciones locales. Convertir estos recursos en accesibles para la población y los visitantes e impedir que muchos de sus elementos continúen deteriorándose por falta de tratamiento adecuado.

 

La viña, intensamente relacionada con el enoturismo es un elemento diferenciador. El enoturismo no consiste única y exclusivamente visitar las bodegas, el enoturismo se realiza en el exterior, en el campo y para este fin, el campo debe estar conservado, trabajado, mantenido, que refleje la identidad agrícola e histórica nuestra.

 

Territorialidad: Vincular todas las experiencias que puedan crear un vínculo emocional con el territorio; que los visitantes afirmen “estoy en un destino diferente, diferente por sus actividades y costumbres tradicionales, en un territorio con un paisaje conservado, un paisaje construido, un paisaje que contiene historia y narración”. Historia y narración del destino. Explicar las vivencias populares; formas de laborar la viña; el contenido de los márgenes de piedra en seco; su función; su potencial ecológico; la importancia económica de la viña en la historia de la comarca, etc. La historia y el relato es aplicable al campo, a la agricultura o patrimonio rural; es igualmente viable en el patrimonio religioso, arquitectónico, en el relato de los milagros de Sant Vicent Ferrer, el Castell de Moraira, el Cap d’Or, la Cova de la Sendra, las antiguas peixqueres, etc. Esta forma de transmitir los conocimientos, historia, vivencias y experiencias en márketing turístico se denomina Historical Story, denominación actualmente muy vigente en la demanda turística, especialmente entre los clientes “millenial”s.

 

Todo el litoral entre Benitatxell y Benissa es un continuo, una ciudad difusa sin carácter ni identidad y aunque la Agenda 21 Local ha realizado algunos logros como efectos de imagen, no ha sido lo esperado en conservación ni rehabilitación medioambiental.

 

Se imponen actuaciones reales que pongan en valor el territorio, el paisaje, para buscar la integración por ejemplo del puerto de Moraira. Como punto fuerte de márketing y promoción turística, Moraira se publicita como “pueblo de pescadores” para después, los turistas constatan y perciben que Moraira es un destino con puerto deportivo como Campomanes u otro puerto deportivo de cualquier destino del litoral, sin identidad propia, no se percibe en el destino una manera diferente de vivir, una personalidad propia con arraigo capaz de atraer la atención del visitante.

 

Funcionalidad: El territorio debe ser funcional para con sus habitantes. Que los transportes urbanos sean eficientes. Sin un transporte urbano, la movilidad urbana se convierte en un problema con efectos negativos en cascada.

 

Crear actualmente los llamados “arcos de centralidad” que sirvan como referentes de movilidad al visitante. Motivar al visitante al consumo local; evitar que permanezca en su urbanización, que participe en el gasto turístico, en la economía local. Para ello existen fórmulas de atracción de fácil aplicación. El casco histórico de Teulada puede convertirse en un arco de centralidad, para ello se imponen diversas alternativas condicionantes que pueden impulsar la visita y el gasto del turista. El Auditorio de Teulada-Moraira puede ser -entre otros- el revulsivo necesario para despertar el necesario interés motivacional del visitante. Su actual estructura no resulta idónea como medio promocional turístico.

 

Repensar y reorganizar el sistema de aparcamiento en el centro. Resulta complicado encontrar una plaza de aparcamiento cercana al centro. Aunque existe un parking cubierto municipal, el cierre del mismo a horas relativamente tempranas dificulta la posible visita del turista.

 

A estas dificultades, existen otros inconvenientes añadidos como la accesibilidad al centro histórico desde la carretera N-332 - Avenida del Mediterráneo por la ausencia de rotondas que faciliten el acceso directo Si a esto sumamos la relativa ausencia de paneles informativos, el acceso al centro resulta complicado. Todos estos detalles sumados a la inexistente oferta gastronómica de calidad en Teulada, frenan considerablemente la posibilidad de incrementar el gasto turístico en el núcleo de Teulada. Hoy por hoy, el flujo de personas es un tema clave para el desarrollo económico de cualquier municipio; la movilidad del turista entre localidades aumenta de día en día, pero tal como es a fecha de hoy el pueblo de Teulada, resulta complicado hablar de gasto turístico local. Observando el mercado semanal de cada miércoles y las dificultades de aparcamiento, dan una idea concreta de la falta de iniciativas locales.

 

La reconversión y puesta en valor de los puntos comentados pueden generar un cambio de tendencias del flujo de personas a nivel local, cuando el casco histórico, sumado a una a gestión innovadora del patrimonio existente en Teulada sea un referente turístico y cultural.

 

Una importante cuestión es la accesibilidad. Existen normas europeas definiendo exacta y rigurosamente como deben ser los municipios. El municipio tiene que ser accesible con una accesibilidad universal. Una accesibilidad acorde a los tiempos actuales, significa un plus turístico y social con fuerte repercusión en publicidad.

 

El tren, el Corredor Mediterráneo de vital importancia en transporte de mercancías y de personas resulta para la provincia de Alicante y las comarcas de la Safor, Marina Alta y Marina Baixa, una quimera. Desde Valencia se dirige dirección Murcia por el interior evitando las tres comarcas mediterráneas señaladas que reciben un importante flujo de turistas - Benidorm incluido- de varios millones de personas anuales. La autopista A-7 desde la frontera con Francia hasta nuestro litoral es relativamente cara, reduciendo de alguna manera las posibilidades en el gasto turístico local. Todo esto son detalles  a considerar para facilitar la tarea a los futuros turistas. La Costa Blanca comparada con la Costa Brava tiene dos inconvenientes: la distancia y el gasto de desplazamiento. Desde la frontera con Francia hasta cualquier destino de la Marina Alta significa doce horas menos de estancia en el destino. Esto, sumado a los gastos de autopista y combustible enfrían las decisiones pre vacacionales para elegir destino.

 

Economía verde: Reflexionar sobre los actualmente llamados “circuitos alternativos”. Reflexionar y pensar menos en la propiedad agrícola proveedora de territorio para sustentar el urbanismo depredador del territorio. Esto es la creación de vías verdes, circuitos de paseo al campo, a pie o en bicicleta entre los viñedos; circuitos que interconecten el territorio, la playa, el casco urbano y el patrimonio histórico. Repensar más con los espacios públicos, la recuperación del litoral. Además, es conveniente instalar postes de recarga para las bicicletas eléctricas cada vez más en boga. La instalación de postes sería una eficaz prueba como destino turístico sostenible. Todo esto son propuestas para meditar si se pretende mantener el paso de la actual demanda turística involucrada cada vez más con el medioambiente.

Estas propuestas de renovación del producto turístico no son recientes. Fueron expuestas en las jornadas celebradas en el Auditorio de Teulada el año 2014 “Between the Wines and the Sea” (Entre las viñas y el mar) organizadas por el Ayuntamiento de Teulada y la universidad Politécnica de Valencia.

 

Innovar el actual concepto medioambiental puede crear de Teulada-Moraira un sello verde de calidad, un destino turístico sostenible, atractivo, con más espacios verdes. Los turistas y la sociedad local exigen de día en día más vías verdes que forman parte de la calidad de vida, del ocio y del bienestar.

 

Confeccionar un Plan de Capacidad de Carga local. Evitar el crecimiento residencial indiscriminado para evitar la presión humana y el desbordamiento de las posibilidades territoriales en recursos sociales, económicos y ambientales.

 

Sin una profunda renovación que transforme el territorio para el use y disfrute de la sociedad en general; si permanecemos enquistados en la idea que nuestro municipio es único; continuamos con la imagen del producto de “Sol y Playa”, la otra demanda turística en aumento como ciclo turistas, senderistas, excursionistas, turismo cultural, enológico, etc. elegirán sin duda otros destinos existentes capaces de satisfacer sus ilusiones pre y post vacacionales.

 

Alejandro Llobell Dalmau

Comentarios
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.19

Todavía no hay comentarios

Quizás también te interese...

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.