¿Ahora sí?
Estas elecciones legislativas han permitido constatar la pérdida de la hegemonía dual en política entre los dos partidos mayoritarios, el PP y el PSOE. La irrupción en la escena política de nuevos partidos como Podemos, Ciudadanos y otros, han trastocado para bien o para mal el nuevo escenario de la política española y ponen contra las cuerdas a los que siempre dominaron el cotarro.
Ahora, después de los resultados obtenidos, estos partidos dominantes ofrecen a los partidos rivales –para el bien de los españoles, faltaría más- nuevas formas de gobernar proponiendo dialogo, consenso, dignidad, etc. etc. Y yo, pobre ignorante, me pregunto ¿Qué diálogo ofreció el entonces presidente del Gobierno Rodríguez Zapatero, a los trabajadores con la reforma laboral, que por cierto le valió una huelga general? ¿Dónde estaba el consenso, la dignidad, el dialogo y toda la verborrea que ofrecen ahora después de sentirse descalabrados por partidos minoritarios?
El todavía presidente del Gobierno, señor Mariano Rajoy también propone lo mismo – dialogo, consenso, dignidad y mucho más- para el interés de todos los españoles, sin embargo olvida la negación totalitaria a las propuestas de la oposición, olvidando incluso sus propuestas electorales como bajar el IVA, aumento de las pensiones, mejora de la enseñanza, etc. ¿y finalmente qué? Aumento de varios puntos del IVA, recortes drásticos en sanidad –para muestra nuestro centro de salud- recortes en la enseñanza contra de la voluntad de todas las universidades, reducción de aproximadamente 25.000 profesores en todo el territorio nacional, apoyos incesantes a la gran empresa, amnistía fiscal para los SICAV, ayudas a al sector bancario por miles de millones cuando los miembros de los diferentes consejos de administración bancarios recibían salarios entre 250.000 y 500.000 €uros anuales, todos esas situaciones y muchas más, provocaron manifestaciones en todos los sectores mostrando su desacuerdo, pero los gobernantes del momento no se inmutaron lo más leve.
Si cuando gobernaban iban a su aire, sin considerar si políticamente era correcto analizar las propuestas de la oposición y partidos minoritarios ¿cómo proponen ahora dialogo, consenso y dignidad con los partidos emergentes? ¡¡No se lo creen ni ellos!
Alejandro Llobell Dalmau
Ahora, después de los resultados obtenidos, estos partidos dominantes ofrecen a los partidos rivales –para el bien de los españoles, faltaría más- nuevas formas de gobernar proponiendo dialogo, consenso, dignidad, etc. etc. Y yo, pobre ignorante, me pregunto ¿Qué diálogo ofreció el entonces presidente del Gobierno Rodríguez Zapatero, a los trabajadores con la reforma laboral, que por cierto le valió una huelga general? ¿Dónde estaba el consenso, la dignidad, el dialogo y toda la verborrea que ofrecen ahora después de sentirse descalabrados por partidos minoritarios?
El todavía presidente del Gobierno, señor Mariano Rajoy también propone lo mismo – dialogo, consenso, dignidad y mucho más- para el interés de todos los españoles, sin embargo olvida la negación totalitaria a las propuestas de la oposición, olvidando incluso sus propuestas electorales como bajar el IVA, aumento de las pensiones, mejora de la enseñanza, etc. ¿y finalmente qué? Aumento de varios puntos del IVA, recortes drásticos en sanidad –para muestra nuestro centro de salud- recortes en la enseñanza contra de la voluntad de todas las universidades, reducción de aproximadamente 25.000 profesores en todo el territorio nacional, apoyos incesantes a la gran empresa, amnistía fiscal para los SICAV, ayudas a al sector bancario por miles de millones cuando los miembros de los diferentes consejos de administración bancarios recibían salarios entre 250.000 y 500.000 €uros anuales, todos esas situaciones y muchas más, provocaron manifestaciones en todos los sectores mostrando su desacuerdo, pero los gobernantes del momento no se inmutaron lo más leve.
Si cuando gobernaban iban a su aire, sin considerar si políticamente era correcto analizar las propuestas de la oposición y partidos minoritarios ¿cómo proponen ahora dialogo, consenso y dignidad con los partidos emergentes? ¡¡No se lo creen ni ellos!
Alejandro Llobell Dalmau
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