La decisión del tiempo
El tiempo se puede convertir en un instante de ilusión, un periodo de esperanza, un suspiro de nostalgia, una larga compasión, una espontanea sorpresa o una deseada alegría. Pero sigue siendo eso, tiempo.
Y es que ya dice el aclamado y recurrente dicho de que el tiempo lo cura todo, pero ¿verdaderamente lo cura todo?
Es cierto que el tiempo nos ayuda a ver que aquello que pensábamos que era tan importante en el fondo no lo es, también nos ayuda a olvidar, a perdonar y a aprender de aquello que no supimos hacer, pero en realidad el tiempo nos ayuda -en muchos aspectos- a adaptarnos ante aquellos acontecimientos que en el momento que han ocurrido no hemos sabido cómo tratarlos.
Pero humildemente pienso que si verdaderamente el tiempo lo cura todo, no existiría la xenofobia, el sexismo, la homofobia o cualquier tipo de discriminación social existente, ya que el tiempo es sinónimo de evolución. Y evolucionar es aprender a ser más libres.
Pero, ¿el tiempo pasa igual para todos? Posiblemente no. Porque sinó no encuentro otra explicación que justifique, por ejemplo, el porqué hay países donde el papel de la mujer está llegando a ser el esperado y hay otros donde el papel de la mujer se reduce a tal extremo de ser inexistente.
Posiblemente esto no dependa del tiempo sino de la predisposición, las ideas y los valores que tiene un país, es decir de la cultura. Y es que es cierto que la cultura tiene un gran peso en la educación de la sociedad -positiva o negativamente- pero a pesar de ello, el tiempo da la oportunidad constantemente de poder mirar hacia otro lado y descubrir todo aquello que no se conoce. Pero desgraciadamente todavía hay culturas donde el miedo a la evolución hace que el tiempo pase desapercibido.
Y es que el tiempo hace que lo que para unos es ayer, para otros sea mañana.
El tiempo se puede convertir en un instante de ilusión, un periodo de esperanza, un suspiro de nostalgia, una larga compasión, una espontanea sorpresa o una deseada alegría. Pero sigue siendo eso, tiempo.
Y es que ya dice el aclamado y recurrente dicho de que el tiempo lo cura todo, pero ¿verdaderamente lo cura todo?
Es cierto que el tiempo nos ayuda a ver que aquello que pensábamos que era tan importante en el fondo no lo es, también nos ayuda a olvidar, a perdonar y a aprender de aquello que no supimos hacer, pero en realidad el tiempo nos ayuda -en muchos aspectos- a adaptarnos ante aquellos acontecimientos que en el momento que han ocurrido no hemos sabido cómo tratarlos.
Pero humildemente pienso que si verdaderamente el tiempo lo cura todo, no existiría la xenofobia, el sexismo, la homofobia o cualquier tipo de discriminación social existente, ya que el tiempo es sinónimo de evolución. Y evolucionar es aprender a ser más libres.
Pero, ¿el tiempo pasa igual para todos? Posiblemente no. Porque sinó no encuentro otra explicación que justifique, por ejemplo, el porqué hay países donde el papel de la mujer está llegando a ser el esperado y hay otros donde el papel de la mujer se reduce a tal extremo de ser inexistente.
Posiblemente esto no dependa del tiempo sino de la predisposición, las ideas y los valores que tiene un país, es decir de la cultura. Y es que es cierto que la cultura tiene un gran peso en la educación de la sociedad -positiva o negativamente- pero a pesar de ello, el tiempo da la oportunidad constantemente de poder mirar hacia otro lado y descubrir todo aquello que no se conoce. Pero desgraciadamente todavía hay culturas donde el miedo a la evolución hace que el tiempo pase desapercibido.
Y es que el tiempo hace que lo que para unos es ayer, para otros sea mañana.

























Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.176