Verse en los ojos de los demás
Ser la familia ideal, los más guapos, los más ricos, lo más deseados, tener el mejor trabajo, tener el mejor novio y el más guapo o ir a la última a lo que moda se refiere son –entre otros- los objetivos que se marca aquella persona que esta sucumbida por el ignorante concepto de aparentar.
Es cierto que hoy en día en la sociedad en la que vivimos todos queremos ser más de lo que somos, y es que existe una ley no escrita que pasa de generación en generación en la que dice que aquello que aparentemos, seremos.
Es decir, querer ofrecer una imagen de ti al resto de la sociedad con el objetivo de que el que tienes enfrente piense que eres tal cual estás aparentando está bien pensarlo si eso te hace ser más feliz, pero si tu felicidad depende de engañarte a ti mismo, no es felicidad, es ignorancia.
Porque tener la constante necesidad de que los demás piensen de ti aquello que tú te propones mostrarles, es vivir en una necesidad inconsciente de depender de las valoraciones de los demás, consiguiendo así alimentar diariamente tu frágil inseguridad
Y es que si no consigues mostrarte al mundo tal y como eres y eliminar el miedo a lo que pueda pensar el resto de la gente, nunca vivirás tú vida, sino la que los demás –mediante sus valoraciones- quieren que vivas.
Porque vive como sientas y no mueras por lo que aparentas.
Es cierto que hoy en día en la sociedad en la que vivimos todos queremos ser más de lo que somos, y es que existe una ley no escrita que pasa de generación en generación en la que dice que aquello que aparentemos, seremos.
Es decir, querer ofrecer una imagen de ti al resto de la sociedad con el objetivo de que el que tienes enfrente piense que eres tal cual estás aparentando está bien pensarlo si eso te hace ser más feliz, pero si tu felicidad depende de engañarte a ti mismo, no es felicidad, es ignorancia.
Porque tener la constante necesidad de que los demás piensen de ti aquello que tú te propones mostrarles, es vivir en una necesidad inconsciente de depender de las valoraciones de los demás, consiguiendo así alimentar diariamente tu frágil inseguridad
Y es que si no consigues mostrarte al mundo tal y como eres y eliminar el miedo a lo que pueda pensar el resto de la gente, nunca vivirás tú vida, sino la que los demás –mediante sus valoraciones- quieren que vivas.
Porque vive como sientas y no mueras por lo que aparentas.
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