Tenemos los hechos, ahora hay que buscar la razón
Teulada-Moraira ha vivido esta semana un tsunami político. Pillando por sorpresa a propios y extraños, la renuncia de Jordi Martínez, ha marcado un antes y un después. Las cartas están sobre la mesa.
El ciudadano, como mero espectador y consumidor forzoso de las decisiones políticas, va tomando buena nota de lo que acontece. Las elecciones municipales están cerca y todo lo que ocurre en el municipio, a pie de calle se transforma en análisis, intentando averiguar una causa para los hechos.
Las razones de un político para darse de baja de un partido son innumerables. No es nada nuevo. Las hemerotecas llenan ríos de tinta, dando fe de este tipo de situaciones, que no olvidemos, forman parte del engranaje político y aunque cuestionables, son lícitas.
Las claves de la decisión tomada por Martínez, se deben buscar en su discurso. Sus frases grabadas a modo de cincel sobre la piedra, desgranan una realidad. No se puede tapar el sol con un dedo.
Cierto es que no hay una verdad absoluta y que todas las partes implicadas tendrán su justificada razón, pero desde la atalaya del observador de quien suscribe, el río revuelto deja ver los matices que quizás desde la misma orilla o incluso subido a una de las barcas que navegan en ese caudal, no siempre se puede apreciar.
Podría ser extenso y analizar todas y cada una de las afirmaciones dichas en el pleno por el exportavoz socialista, buscar frases encriptadas, presumir ocultas negociaciones, especular con la creación de nuevos partidos, pero finalmente solo me quedaré con un último mensaje
"Lo que tiene que morir no acaba de morir para dejar paso a lo que tiene que nacer que no acaba de nacer"
Esta frase pronunciada por Jordi Martínez al finalizar su discurso, lo aclara todo.
Las nuevas generaciones políticas, cargadas con savia nueva no terminan de arrancar y el motivo es obvio. Las doctrinas arcaicas asidas como consejeras, intentan mantener la línea de pensamiento y el modo de hacer. El resultado, un banco en la oposición durante décadas.
La reflexión así pues desde el seno socialista tendrá que ser realista y consecuente, porque el ciudadano -al menos en los pequeños y medianos municipios- ha dejado de votar a las siglas, mal les pese a algunos, para de este modo depositar en las urnas la papeleta que presente a la persona o equipo de personas que sean capaces de transmitir ilusión y nuevos cambios, que buena falta nos hace.
Vicente Bolufer
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Cierto es que no hay una verdad absoluta y que todas las partes implicadas tendrán su justificada razón, pero desde la atalaya del observador de quien suscribe, el río revuelto deja ver los matices que quizás desde la misma orilla o incluso subido a una de las barcas que navegan en ese caudal, no siempre se puede apreciar.
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"Lo que tiene que morir no acaba de morir para dejar paso a lo que tiene que nacer que no acaba de nacer"
Esta frase pronunciada por Jordi Martínez al finalizar su discurso, lo aclara todo.
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