¿De qué le sirve ser europeo a un español?

Estoy seguro que muchos políticos podrán facilitarme sin duda,  muchas de las respuestas del porqué como español debo de formar parte de esto que llamamos Europa.

Pero en realidad (hoy) no quiero sus respuestas. No tras leer en El País un artículo titulado: Así se expulsa a un europeo de la UE.

La sensación tras su lectura, ha sido como si despertara de un sueño. Un mal sueño. 

Escalofriante son las cifras de los españoles expulsados el pasado año 2013 en Bélgica, siendo con un total de 291 la quinta comunidad en cuanto a ciudadanos expulsados, por detrás de rumanos, búlgaros, holandeses y franceses.

La forma de expulsión -de un europeo en un país de Europa, cuando el afectado representa “una carga excesiva” para el sistema social es lo más parecido a un guión de película, y no una cualquiera, sino una donde se establecen ciudadanos de primera y de segunda.

Se puede interpretar que algunos mandatarios políticos dejan de lado a ciudadanos de su propia  comunidad política de Derecho constituida en régimen de organización internacional.
Si eres un parado, consumes ayudas sociales y no eres belga, te conviertes en un paria. De nada  sirve ser europeo.

Los expulsados, están condenados a que todos los cauces oficiales del país belga se cierren para ellos, tras emitirse una orden de expulsión, que puede ser aceptada o no.

Pero no ocurre solo en Bélgica. En el resto de los Estados miembros, suceden circunstancias similares. Al menos en 13 países de la Unión Europea practican este tipo de expulsiones.

El escrito firmado por Lucía Abellán e Ignacio Fariza Somolinos es merecedor de dedicarle la lectura íntegra. (Léalo aquí)

La reflexión está ahora en el tejado de los ciudadanos. 

¿Merece la pena pertenecer a Europa?