Un incendio calcina el portal de acceso de un edificio en Moraira, causando solo daños materiales

La Policía Local del municipio, eran los primeros  en acudir, tomando el control inmediato de la situación e impidiendo que nadie entrara ni saliera del edificio, ya que el efecto "chimenea" podría precipitar que las llamas se expandieran con más rapidez, siguiendo de este modo el protocolo indicado por los Bomberos.
 
Se procedía a acordonar la zona. Los nervios de algunos familiares de los vecinos que se encontraban en ese momento en el edificio eran comprensibles. Por fortuna, eso sí, no hubo que lamentar ninguna desgracia personal.

La llegada de los Bomberos desde el Parque Comarcal de Denia, ponía punto y final a este mal sueño que era seguido por una gran multitud de testigos presentes. No en vano, recordemos que estamos en plena temporada estival. La rápida actuación permitía controlar las llamas  en cuestión de minutos.

El alcalde del municipio, Antoni Joan Bertomeu, estuvo presente desde los primeros momentos, acompañado por el concejal de Seguridad, Juan Moragues.

En declaraciones en exclusivas a este medio, el primer edil manifestaba en primer lugar su agradecimiento a la rápida actuación y profesionalidad de la Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil de Teulada-Moraira, Servicios Generales del Ayuntamiento y Acciona.
Bertomeu también manifestaba que "a consecuencia del intenso humo generado, la primera y segunda planta del edificio (de un total de cuatro),  permanecerían desalojadas esta noche a la espera de poder entra mañana a las viviendas".

Un total de 18 personas se realojaron en diversos establecimientos hoteleros del municipio.

Del mismo modo, el munícipe afirmaba que "el suministro eléctrico que se ha visto afectado en el edificio y los locales colindantes a este inmueble será restaurado de manera provisional mañana mismo (por el domingo) para que estos negocios y por supuesto los propios vecinos vuelvan a la normalidad lo antes posible".  

Por último queremos contar una de las historias vividas en este incendio y el de dos jóvenes de 13 y 15 años, ambos hermanos, que se encontraban en el momento de producirse en incendio en uno de los pisos de la cuarta planta. Sus padres no se hallaban en el instante que se producía la deflagración. Consiguientemente no pudieron subir a por sus hijos cuando se hallaron con el problema in situ. Por fortuna todo acabo bien para esta familia y finalmente tras el control por parte de los Bomberos de la situación, todos los miembros se fundían en un gran abrazo.