9 de mayo. Día de Europa

Cuando el PP de la Comunidad Valenciana decide convertir en un mero acto partidista más el Día de Europa, que debe ser un acontecimiento de naturaleza INSTITUCIONAL, lo que hace es proclamar dos cosas:

a) Que solamente le importa la efeméride en tanto en cuanto sirve a sus intereses de propaganda partidista y

b) Su precariedad política en acusado declive que precisa, ahora más que nunca, de los votos de los residentes europeos para mantener el poder en los municipios con porcentajes relevantes de de voto foráneo, aún con el riesgo de suscitar un cierto sentimiento de desprecio a su inteligencia por convocarles a dicho acto mitinero.

Cuando, además, utiliza para su fiesta-mitin una infraestructura “cultural” como el Auditorio de Teulada-Moraira, el PP viene a demostrar, una vez más,  que considera la totalidad de los espacios públicos donde gobiernan como su cortijo particular.

Al Presidente y, especialmente, al Vicepresidente del Consell, por lo que respecta a nuestro municipio,  más les valdría regularizar y poner al día la deuda que la Generalitat mantiene con el Ayuntamiento de Teulada que lo ha hundido económicamente. Y depurar y exigir de una vez responsabilidades acerca de los 3,6 millones de euros que ha costado de más el Auditorio, proyecto plagado de irregularidades donde los haya, y llevar a los Tribunales -por esto sí- a quienes resulten responsables de haber aprobado y pagado tamaño despropósito con evidente perjuicio de las arcas públicas.

No hacerlo vendría a corroborar un sentido cínico e irracional de la política que les mueve -lo tienen por costumbre- a relegar la ética a un segundo plano, además de demostrar una escasa percepción de la realidad. Aunque, siendo realistas, bien es verdad que su gestión populista, demagógica e incompetente, carente de proyecto alguno para encauzar una Comunidad en caida libre, no hacen albergar muchas esperanzas.

Juan García