La verdad nos hará libres

"La verdad os hará libres" Es una frase de Jesucristo que se cita en el evangelio de San Juan (Jn 8,32), en la que explica a los judíos que aquellos que habían creído en él, conocerían la verdad y esta, les haría libres.

Esto viene a cuento, por la reflexión personal que a diario me siembra de dudas, cuando escucho a los políticos tanto de unas siglas como otras.

En realidad hace tiempo que no distingo a ciencia cierta, cuando el orador, es de derechas o de izquierdas, porque los roles en estos tiempos que corren, al menos en lo que a mi persona respecta se me antoja harto difícil diferenciarlos, cuando cierro los ojos y no reconozco la voz que a través de la radio, o de la televisión, llega a mis oídos.

Unos defendiendo al Sahara, otros defendiendo la jubilación a los 67, y así uno tras otro de los múltiples discursos actuales, donde parece que el mundo está al revés. Donde lo que hoy defienden unos y los otros, me llega en forma de “Déjà vu”, pero del contrario. Donde los que antes se “rasgaban las vestiduras” defendiendo una causa, hoy se rasgan esas mismas, explicando las bondades de lo que antes era poco más que una causa para justificar por poner un ejemplo rápido, cualquiera de las salvajes huelgas que aun mantengo en mi memoria.

¿Qué es lo que ha cambiado?

Definitivamente en este mundo de locos estar cuerdo es una locura.

La verdad puede efectivamente que haga libres a las personas, pero yo me pregunto: ¿Quiénes son los poseedores de esta verdad absoluta? ¿Y si todo el mundo tuviese razón?

Claro está, que los matices para valorar las cosas, hacen que la balanza personal, se decante hacia uno u otro lado, no precisamente por afinidad política, no. Me decanto por sentido común.

Escuchar a alguien decir que su verdad, es la que a diferencia del resto, es la auténtica, me hace siempre desconfiar en principio, pues, para lo que uno es rojo, para otro puede ser azul, y entre esos dos colores, hay multitud de matices que se pueden extraer de la mezcla de ambos
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Quieren una verdad: El hombre crece…cuando se arrodilla.