El Consistorio podría recaudar alrededor de 250.000 € de las omisiones urbanísticas detectadas en el término municipal

El alcalde del Ayuntamiento de El Poble Nou de Benitatxell, Josep Femenia, recibía el pasado miércoles, el informe de omisiones urbanísticas que detecta 150 construcciones o ampliaciones nuevas. Los datos serán enviados a la gerencia territorial del catastro de Alicante en los próximos meses para que gestione su incorporación a la base de datos catastrales del municipio. Según explicaba  Femenia, con esta actualización se conseguirá que todos los propietarios asuman las mismas responsabilidades impositivas en términos de igualdad. Las primeras estimaciones indican que la inclusión de las nuevas construcciones por parte del catastro supondría una recaudación de alrededor de 250.000 €.

Según el calendario fijado por el equipo de gobierno, el documento será procesado por los servicios municipales y posteriormente será trasladado a la gerencia territorial del catastro, que es el organismo competente. Este procedimiento será posible gracias a la finalización del estudio, encargado a un servicio externo en 2008, y que hasta principios de esta legislatura había estado aparcado. El estudio de omisiones contratado tendrá un coste total de 15.000 €.

Para el alcalde “este procedimiento era necesario para documentar la realidad de nuestro territorio y también para que todos los vecinos cuenten con los mismos deberes respecto a sus propiedades y, en definitiva, con los demás ciudadanos”. En este sentido, el primer edil ha explicado que la necesidad de esta actualización responde a términos de igualdad y justicia tributaria”.

“Sacar adelante este procedimiento era un asunto necesario y que no entendíamos la razón por la que fue aplazado, ni ningún motivo para dilatarlo más en el tiempo”, según Femenia. Además, desde el Consistorio se ha querido aclarar que en ningún caso se ha propuesto una actualización del valor catastral ni del tipo impositivo.

Plan de ajuste

Por otra parte, la consecución del estudio de omisiones y la posterior incorporación de los datos al catastro supone el cumplimiento del compromiso expresado en el plan de ajuste, aprobado el pasado año.