Viernes, 21 de Noviembre de 2025

Actualizada Viernes, 21 de Noviembre de 2025 a las 12:08:11 horas

Lunes, 15 de Octubre de 2012 Tiempo de lectura:
Mis reflexiones

El sistema educativo: Caminemos

[Img #11822]En los tiempos que corren, es prácticamente un tabú poner en tela de juicio el sistema educativo. Sobretodo si es para pedir mejores condiciones en el mismo.


El mensaje de los medios de comunicación y gobierno ha calado hondo; la educación es poco menos que un privilegio o un lujo que en otras épocas se podía permitir por el estado, y ahora no.

“Que estamos endeudados”, “que no tenemos más remedio”, “que son medidas temporales y extraordinarias,  imprescindibles, dolorosas”, “que no me entiendo la letra”
, etc.

Y una para encuadernar; “La universidad está llena de vagos/vividores” y el Senado, oiga.

Hemos llegado a dotar un máximo de 5% de nuestro presupuesto a la educación en 2009,


¿Eso es mucho o poco?


Bien, si tenemos en cuenta que en el mismo período Francia dotó su sistema educativo con un 5,9% Chipre aportó 7,9% Argentina 6% Costa Rica 6,3% y Cuba un 13,1% por poner algunos ejemplos dispares. No hablamos de que estos países tengan una educación mejor que la nuestra, en absoluto. Hay muchos factores externos que determinarían dicha afirmación. Sin embargo, es revelador este porcentaje púes habla de una cuestión de prioridades en el reparto presupuestario de esos estados.

Partiendo de ahí, lo cierto es que la educación en general, viene siendo víctima en los últimos años de un particular expolio que este año se materializa en un total de 623 millones de euros menos en el presupuesto destinado a Educación, lo que supone un 21,9% menos que el año pasado.

Podemos llegar a pensar que con la subida de tasas universitarias que se han situado cercanas al 50% en muchos casos, dicho sacrificio habrá conducido al menos a mantener el nivel presupuestario, pero no.

El hachazo es peor si cabe en la universidad, ya que la  misma sufrirá  una reducción del 62,5%, pasando de los 399,6 millones de euros en 2011 a 149,6 millones en 2012. Una auténtica estocada que deja tambaleante el modelo universitario español.

Por lo general, aquellos países que adoptan modelos en los cuales la educación universitaria es pagada "a medias" entre Estado y estudiantes, vienen acompañados de un considerable aumento en  becas. En el caso español, las becas se han endurecido, con unos requisitos académicos cada vez más elevados, lo cuál plausiblemente reducirá el número de becados de forma clara.


Las comparaciones son odiosas:


Si se nos ocurre subirnos al maltrecho pupitre y mirar por encima de los Pirineos, vemos a Hollande, y su plan de construir 40.000 viviendas para universitarios en los cinco años de mandato que le restan, además de hacer algo fundamental, modificar el sistema de becas, para que la renta prime como criterio de concesión de las ayudas sobre otros factores (importantes, pero no determinantes).

Con esto, el gobierno francés busca fundamentalmente que los universitarios galos no tengan que trabajar medio día en el Mc Donalds para sufragar sus estudios, algo que aumenta notablemente el riesgo de fracaso en los mismos y por consiguiente un mayor gasto para el Estado.

Como suele pasar en estos casos, preferimos no mirar más hacia el norte para no sentirnos peor aún. Si esto es Francia, ¿que será Noruega, Dinamarca o Suecia?

Nos bajamos del pupitre pues y nos consolamos mirando de reojo hacia los países en vías de desarrollo, o países que al menos, no son tan prósperos y desarrollados como nuestro vecino francófono.

Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay
, Chipre, Malta son buenos ejemplos de países en los cuales la educación universitaria es gratuita.

Imagino que en muchos de estos países, las universidades no dispondrán de tantos medios materiales y docentes. Imagino que tendrán sus carencias, sus defectos, sus puntos flacos.


Pero es lo cierto es que 
da para una profunda reflexión el hecho de que algunos estados como estos hayan conseguido desarrollar tales modelos, que sería conveniente no englobar y analizar separadamente.

Hay alternativas, creo firmemente que recortar indiscriminadamente en educación es hipotecar el futuro de los que vienen. Y me niego a apoyar tamaña atrocidad.

Una educación gratuita, (o no), pero con un buen sistema de becas, que la haga accesible a todo el pueblo es posible, decirlo  a día de hoy es utópico, pero como dice el gran Eduardo Galeano:

“La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.”



Caminemos
.



Fernando López Corsi

@ferlcorsi

Comentarios
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.21

Todavía no hay comentarios

Quizás también te interese...

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.