yo me alegré de que Otegi fuera condenado
Dirás y harás muchas más cosas que me helarán la sangre
El título, como todo el mundo habrá advertido, procede de la carta
que Pilar Ruiz Albisu, madre de Joxeba Pagazaurtundúa, asesinado por
ETA, 12/05/2005, escribió a Patxi López, actual lendakari del gobierno
vasco.
La cuestión es la siguiente: la terrorífica banda criminal ETA es vista
con complacencia los vascos sin entrañas, cuyo número es vergonzosamente
alto. Esos vascos sin entrañas tienen derecho a voto. Patxi López tiene
hambre de votos, según el planteamiento más amable para él de la
cuestión.
Lo cierto es que él, todo un político profesional, o sea parte de las
instituciones, viene criticando la actuación los jueces, que también
pertenecen a las instituciones, en relación con la condena y permanencia
en la cárcel del llamado Arnaldo Otegi.
Cuando este sujeto fue condenado, Patxi López no alegó que la sentencia
no fuera justa, sino que “la gente” no la podría comprender. Claro que
yo me alegré de que Otegi fuera condenado, al igual que siento pesar por
el hecho de que más de 300 asesinatos de la banda sigan, por el
momento, impunes. Lo que ocurre es que yo no voto en el País Vasco.
La última hazaña verbal de Paxi López consiste en que ha dicho que la
sociedad vasca quiere a Otegi en libertad. Estoy convencido de que no es
cierto. Me consta que hay vascos que desean que se cumpla la ley.
Patxi López, el lendakaria, en su historia personal, habla de sus
antepasados. Padres y abuelos. Diríase que pretende con ello a hacerse
simpático y, en definitiva, a conseguir votos. Si pretendiera honrarles,
no haría falta ni que los nombrara, salvo que se le pregunte por ellos,
lo que no es el caso, sino que mantuviera una actitud digna poniéndose
al lado de los que tienen razón.
Desde el momento en que dio lugar a que Pilar Ruiz Albisu le escribiera
la citada carta, y a que luego se la recuerde continuamente, la realidad
es otra.
Punto de vista
El título, como todo el mundo habrá advertido, procede de la carta
que Pilar Ruiz Albisu, madre de Joxeba Pagazaurtundúa, asesinado por
ETA, 12/05/2005, escribió a Patxi López, actual lendakari del gobierno
vasco.
La cuestión es la siguiente: la terrorífica banda criminal ETA es vista
con complacencia los vascos sin entrañas, cuyo número es vergonzosamente
alto. Esos vascos sin entrañas tienen derecho a voto. Patxi López tiene
hambre de votos, según el planteamiento más amable para él de la
cuestión.
Lo cierto es que él, todo un político profesional, o sea parte de las
instituciones, viene criticando la actuación los jueces, que también
pertenecen a las instituciones, en relación con la condena y permanencia
en la cárcel del llamado Arnaldo Otegi.
Cuando este sujeto fue condenado, Patxi López no alegó que la sentencia
no fuera justa, sino que “la gente” no la podría comprender. Claro que
yo me alegré de que Otegi fuera condenado, al igual que siento pesar por
el hecho de que más de 300 asesinatos de la banda sigan, por el
momento, impunes. Lo que ocurre es que yo no voto en el País Vasco.
La última hazaña verbal de Paxi López consiste en que ha dicho que la
sociedad vasca quiere a Otegi en libertad. Estoy convencido de que no es
cierto. Me consta que hay vascos que desean que se cumpla la ley.
Patxi López, el lendakaria, en su historia personal, habla de sus
antepasados. Padres y abuelos. Diríase que pretende con ello a hacerse
simpático y, en definitiva, a conseguir votos. Si pretendiera honrarles,
no haría falta ni que los nombrara, salvo que se le pregunte por ellos,
lo que no es el caso, sino que mantuviera una actitud digna poniéndose
al lado de los que tienen razón.
Desde el momento en que dio lugar a que Pilar Ruiz Albisu le escribiera
la citada carta, y a que luego se la recuerde continuamente, la realidad
es otra.
Punto de vista

























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