gestionar el Ayuntamiento requiere unos niveles de competencia, solvencia, rigor, seriedad y transparencia
“La Orquesta de Salón del año pasado” Concierto de Epifanía
Se le podría dar la enhorabuena a la concejala de cultura del Ayuntamiento de Teulada por lo bien que leyó -esta vez sí- una nota el martes pasado en la radio.
Se le podría dar la enhorabuena si no fuera por el contenido tergiversado y patético del escrito
al referirse a una supuesta denuncia pública de un edil socialista en relación con entradas regaladas – o no-, butacas reservadas a los amiguetes y faltas de ortografía a mansalva en el folleto anunciando el concierto de epifanía en el Auditorio de Teulada-Moraira, al que ya no llaman “Infanta Leonor”.
Se le podría dar la enhorabuena a la concejala, no por poner en boca del edil socialista lo que jamás dijo, pero sí por seguir a rajatabla el argumentario del totalitarismo consistente en afirmar, por sistema, que lo que le pasa a uno, sus limitaciones, sus fallos, sus meteduras de pata, sus tropelías...son siempre culpa de los otros.
No es ninguna estrategia. Es un hábito perverso.
Y es que el fondo de la cuestión del polémico auditorio no es conocer si el Sr.Presidente del PP de Teulada-Moraira y cuñado del Sr. alcalde -siempre el Presidente del PP.- pagó sus entradas a través de Servicam, como vino a afirmar la concejala de cultura en el Pleno del 12.01.2012. ocupando, además, butacas que le habían reservado. El pago es fácil de demostrar exhibiendo el recibo del cargo de las entradas supuestamente adquiridas por el Sr. Presidente del PP., lo que sería de agradecer y daría lugar a que la misma concejala de cultura que mencionó expresamente el tema en el Pleno le pidiera disculpas.
Pero el fondo de la cuestión, repito, no es ese. Es un tema menor que carece de relevancia relativa.
El verdadero problema de este alcalde y su “equipo” es su incapacidad de gestión. Eso es lo que les preocupa a los ciudadanos.
Gestionar el Ayuntamiento es algo más que hacerse fotos por aquí, declaraciones de cara a la galería por allí, propaganda sin límite...solo con eso no se va a ninguna parte. O sí: se va por la senda del empobrecimiento de las arcas públicas, la venta de patrimonio municipal, el déficit, el endeudamiento y, en definitiva, la degradación democrática.
Y es que gestionar el Ayuntamiento requiere unos niveles de competencia, solvencia, rigor, seriedad y transparencia de los que, cada día, nos demuestran estar a años luz. Además, su carencia de convicciones democráticas les hace impermeables a cualquier crítica, venga de donde venga.
Esa incapacidad de gestión les lleva a poner una parte importante de la programación del auditorio (un juguete de más de 11mill.€) en manos de “una persona extranjera que le gusta hacérselo todo ella.” para quien “el concierto de epifanía era su orquesta y lo quería hacer todo ella...”Según afirmó textualmente la concejala de cultura en la misma sesión Plenaria.
Y después sale lo que sale.
No se trata, pues, de regalos de entradas. Ni de folletos impresentables plagados de faltas de ortografía para anunciar determinada programación del auditorio. Eso serían anécdotas si no fueran la punta de un colosal iceberg en cuya estructura se amalgaman retrasos en la obra, ocultación sistemática de información, sobrecostes, falta de supervisión del proyecto antes de salir a licitación, exención de la más mínima responsabilidad, endeudamiento del Ayuntamiento, incumplimiento del convenio por la Generalitat que no paga la subvención comprometida...y tantos despropósitos que todos conocemos y los que iremos conociendo.
Y con ese “manual de estilo” tan peculiar, un día sale un concejal de PP y afirma en el Pleno que el Bar de La Senieta es un “bareto cazallero...” otro día otro concejal del mismo “equipo” pide disculpas públicas por hablar valenciano...o rehúsan responder de forma reiterada y vergonzante a las preguntas que desde la oposición se formulan en las sesiones plenarias. Otro día acusan a la oposición de perjudicar los intereses generales cuando tienen la osadía de criticar su tan criticable gestión.
Pues bien. Hacia esa amplísima zona oscura debería dirigir su mirada la ejecutiva local del PP de Teulada-Moraira en vez de entrar en guerras de comunicados que producen el hartazgo de la gente.
Opinión ciudadana de Juan García Moll
Se le podría dar la enhorabuena a la concejala de cultura del Ayuntamiento de Teulada por lo bien que leyó -esta vez sí- una nota el martes pasado en la radio.
Se le podría dar la enhorabuena si no fuera por el contenido tergiversado y patético del escrito
al referirse a una supuesta denuncia pública de un edil socialista en relación con entradas regaladas – o no-, butacas reservadas a los amiguetes y faltas de ortografía a mansalva en el folleto anunciando el concierto de epifanía en el Auditorio de Teulada-Moraira, al que ya no llaman “Infanta Leonor”.
Se le podría dar la enhorabuena a la concejala, no por poner en boca del edil socialista lo que jamás dijo, pero sí por seguir a rajatabla el argumentario del totalitarismo consistente en afirmar, por sistema, que lo que le pasa a uno, sus limitaciones, sus fallos, sus meteduras de pata, sus tropelías...son siempre culpa de los otros.
No es ninguna estrategia. Es un hábito perverso.
Y es que el fondo de la cuestión del polémico auditorio no es conocer si el Sr.Presidente del PP de Teulada-Moraira y cuñado del Sr. alcalde -siempre el Presidente del PP.- pagó sus entradas a través de Servicam, como vino a afirmar la concejala de cultura en el Pleno del 12.01.2012. ocupando, además, butacas que le habían reservado. El pago es fácil de demostrar exhibiendo el recibo del cargo de las entradas supuestamente adquiridas por el Sr. Presidente del PP., lo que sería de agradecer y daría lugar a que la misma concejala de cultura que mencionó expresamente el tema en el Pleno le pidiera disculpas.
Pero el fondo de la cuestión, repito, no es ese. Es un tema menor que carece de relevancia relativa.
El verdadero problema de este alcalde y su “equipo” es su incapacidad de gestión. Eso es lo que les preocupa a los ciudadanos.
Gestionar el Ayuntamiento es algo más que hacerse fotos por aquí, declaraciones de cara a la galería por allí, propaganda sin límite...solo con eso no se va a ninguna parte. O sí: se va por la senda del empobrecimiento de las arcas públicas, la venta de patrimonio municipal, el déficit, el endeudamiento y, en definitiva, la degradación democrática.
Y es que gestionar el Ayuntamiento requiere unos niveles de competencia, solvencia, rigor, seriedad y transparencia de los que, cada día, nos demuestran estar a años luz. Además, su carencia de convicciones democráticas les hace impermeables a cualquier crítica, venga de donde venga.
Esa incapacidad de gestión les lleva a poner una parte importante de la programación del auditorio (un juguete de más de 11mill.€) en manos de “una persona extranjera que le gusta hacérselo todo ella.” para quien “el concierto de epifanía era su orquesta y lo quería hacer todo ella...”Según afirmó textualmente la concejala de cultura en la misma sesión Plenaria.
Y después sale lo que sale.
No se trata, pues, de regalos de entradas. Ni de folletos impresentables plagados de faltas de ortografía para anunciar determinada programación del auditorio. Eso serían anécdotas si no fueran la punta de un colosal iceberg en cuya estructura se amalgaman retrasos en la obra, ocultación sistemática de información, sobrecostes, falta de supervisión del proyecto antes de salir a licitación, exención de la más mínima responsabilidad, endeudamiento del Ayuntamiento, incumplimiento del convenio por la Generalitat que no paga la subvención comprometida...y tantos despropósitos que todos conocemos y los que iremos conociendo.
Y con ese “manual de estilo” tan peculiar, un día sale un concejal de PP y afirma en el Pleno que el Bar de La Senieta es un “bareto cazallero...” otro día otro concejal del mismo “equipo” pide disculpas públicas por hablar valenciano...o rehúsan responder de forma reiterada y vergonzante a las preguntas que desde la oposición se formulan en las sesiones plenarias. Otro día acusan a la oposición de perjudicar los intereses generales cuando tienen la osadía de criticar su tan criticable gestión.
Pues bien. Hacia esa amplísima zona oscura debería dirigir su mirada la ejecutiva local del PP de Teulada-Moraira en vez de entrar en guerras de comunicados que producen el hartazgo de la gente.
Opinión ciudadana de Juan García Moll






















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